Lima, Perú (EFE).- El Gobierno de Perú declaró el estado de emergencia en 111 distritos de Arequipa y Puno ante un «peligro inminente» de déficit hídrico por la ausencia de lluvias.
A través de un decreto supremo, el Ejecutivo decretó esta medida para ejecutar «acciones de excepción, inmediatas y necesarias de reducción del muy alto riesgo existente. Así como de respuesta y rehabilitación que correspondan».
La medida responde a las solicitudes de las autoridades regionales de Puno y Arequipa debido al déficit hídrico que afecta principalmente a sus agricultores.
«Los agricultores de varios distritos de algunas provincias de los departamentos de Arequipa y Puno se encuentran expuestos ante el peligro inminente de déficit hídrico. Toda vez que los recursos hídricos disponibles no alcanzarían para satisfacer la demanda para siembra o regadío de sus cultivos», se lee en el documento.
La magnitud de la situación demanda las medidas tomadas
La norma sostiene que «la magnitud» de la situación y la falta de capacidad de respuesta de las autoridades regionales demanda la adopción de medidas urgentes. Ademas de una intervención «técnica y operativa» por parte del gobierno nacional.
Agrega que estas acciones deben tener nexo directo de causalidad entre las intervenciones y el evento y pueden ser modificadas de acuerdo a las necesidades. Tambien de acuerdo a los elementos de seguridad que se presenten durante su ejecución, sustentadas en los estudios técnicos de las entidades competentes.
Los 111 distritos declarados en emergencia corresponden a las 14 provincias de Caravelí, Azángaro, Carabaya, Chucuito, El Collao, Huancané, Lampa, Melgar, Moho, Puno, San Antonio de Putina, San Román, Yunguyo y Sandia.
El decreto supremo lleva la firma del presidente peruano, Pedro Castillo. Es acreditada por la presidenta del Consejo de Ministros, Betssy Chávez, y por los titulares de las carteras de Desarrollo Agrario y Riego. Tambien de Desarrollo e Inclusión social, de Interior, de Salud, y de Transportes y Comunicaciones.