Estilos de vida

Raphael: “Mi sitio no lo dejo”

Raphael alcanza disco de oro por las ventas de “Infinitos bailes”
Raphael alcanza disco de oro por las ventas de “Infinitos bailes”
Dice por el sitio dejado por los amigos idos y los nuevos que llegan

Ha venido muchas veces a República Dominicana, donde sabe que lo quieren y le esperan. El andaluz Miguel Rafael Martos Sánchez es el Raphael universal; y solo en lo que va de siglo ha realizado 12 giras internacionales. Los días 22 y 23 de abril trae Raphael 6.0. de la mano de César Suárez Pizano, a la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, desde donde debe haber cantado más de cien horas, unidas una tras otra.

El regreso será para celebrar sus 60 años en los escenarios, ocasión en la que se hará acompañar de su orquesta, interpretando todos sus grandes éxitos. CDN conversó telefónicamente con el hijo de Linares, en Jaén, Andalucía, quien se encuentra en Chile.

Las preguntas a Raphael y sus respuestas

¿Le somos más fieles de este lado del charco, que en España?
¡No! ¡Igual, igual!

Yo creo que 60 años de vida artística y 78 de edad…
Que la he hecho (la vida artística) en todas partes igual, tanto en España como fuera de España. Porque en España sigo siendo yo, desde hace 60 años.

¿Cómo se prepara para casi dos horas de concierto a esta edad?
Pues tratando de no hablar mucho, porque el hablar cansa más que cantar. Y estar relajado siempre. Eso es una medida que me ha ido siempre muy bien. El hablar desgasta.

¿Cómo es el proceso de aprendizaje y memorización de una canción?
Eso depende. Hay algunas que te cuestan más trabajo que otras porque son mejores. Siempre es culpa de la letra. La letra que no tiene sentido, o a la que no le encuentras tú el sentido, es más difícil retenerla. Y hay otras canciones que se te pegan a la piel y es para siempre. Parece que naciste con esa canción ya aprendida.

Esas canciones como las de Manuel Alejandro, que yo digo que si Bob Dylan ganó el Nobel de Literatura, ¿qué impide que a Manuel Alejandro le den el Cervantes?
No lo impide nadie. No se lo han dado no entiendo por qué. Se lo merece desde luego, Manuel Alejandro y otros, eh! Porque hay otros compositores muy buenos.

Usted tiene un doctorado honoris causa en resiliencia. ¿De qué parientes vienen esos genes?
¿En qué? ¿Qué es eso?

En resiliencia. Por ejemplo usted tuvo un grave problema en el hígado y pudo salir adelante, pudo reinventarse, pudo volver a ser con más fuerzas, más energías. Eso se llama resiliencia.
Ah, no sabía.

¿De qué parientes le viene a Ud. esa capacidad?

Pues debe ser de mi madre. Porque mi madre era una señora con una fuerza especial. Tenía un carácter y una fuerza muy especial. Si me viene de alguien es de mi madre.

Con más de 335 discos de oro, 50 de platino, uno de uranio, ¿no es acaso esta época de la música urbana la más retadora que le ha tocado vivir en todas sus etapas?
Bueno, estarás viviendo en la época de la música urbana tú. ¡Yo no!

Ja, ja, ja, ja. Yo tampoco…
¡Ni falta que hace!

¿Usted no cree que estamos en un peligro de borrón y cuenta nueva cultural en el mundo, con todo esto que está pasando?
No. No. Para nada. ¡Nada de peligros! Eso pasará como han pasado muchas de esas cosas en todos estos años… Cuando se den cuenta de las cosas que dicen de golpe y porrazo por ahí, se van a esconder. Je, je. je.

¿Y cuál ha sido su mejor arma para mantener su voz en excelentes condiciones?
Es que me gusta mi profesión muchísimo, que disfruto con ella. Que hago disfrutar con ella. Eso sí, el premio que tengo por mi trabajo… Eso la gente lo reconoce muchísimo. Y que estoy siempre a punto, que nunca estoy mal. Es decir que estoy renovado. Eso la gente lo sabe apreciar muchísimo. Están siempre como si yo estuviera empezando.

¿Cuál es la voz que más ha admirado?
Piaf. Edith Piaf… Y Elvis también.

¿Elvis Presley? Ahora viene una película sobre Elvis Presley. Tengo entendido que van a estrenar en Cannes.
¿Y tú no viste la de Piaf?

Sí, claro que sí. Y estuve en su tumba hace unos tres años.
¡Epa Alfonso qué buen gusto, eh? ¡Qué bueno!

Hay seis generaciones que le han mantenido a usted en el gusto popular. Gente que no le olvidan. Y si acaso le olvidaran, ¿cómo querría usted que fuese el olvido?
(Medita unos segundos). No creo que esa situación ya se pueda producir. Están ya muy acostumbrados a mí. Al sonido de la voz mía. A mi forma de expresarme con vosotros. A la forma en que canto. A la forma en que actúo mis canciones. Yo creo que ya no hay peligro de que se olviden de eso.

Ud. está haciendo dos tours a la vez: uno sinfónico y el de los 60.
Sí. Sí. Así es… Pero a la vez no. Porque o hago uno u otro (Risas).

(Risas) Lógico. Está bueno… Pero quién hizo el arreglo de lo sinfónico. ¿O usted mete la mano también en los arreglos que le hacen?
Yo meto la mano en todas partes donde me dejan.

(Risas). Este concierto que va a ofrecer aquí ¿viene con su orquesta?
Sí con mi banda. Personalísima.

La de hace mucho tiempo. Le duran a usted los músicos.
¡Qué bueno que lo notas! ¡Qué bueno que lo notas! Ellos todavía no se lo creen. Me duran muchísimo. Pero mucho, mucho.

Eso seguramente es que les paga bien

No, pero no es cuestión de dinero. Hay conexión. Es que un músico que ve a una audiencia puesta de pie día tras día, no se le puede olvidar. Siguen ahí porque les gusta mucho el programa, que no es lo mismo que tocar en otro sitio donde no se les hace caso.

Cuando yo era niño arrullaban con canciones de Raphael. ¿Y a usted quién le cantaba, con qué música si no estaba Raphael?
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. Pero estaba Rafaela, mi querida madre que cantaba muy bonito, cantaba canciones españolas, con otras mujeres andaluzas.

Imagino que en un patio. Lo vi en un documental sobre Camarón de la Isla, en esa tierra maravillosa de Andalucía, donde enterraron a Machín
Eligió buen sitio, tuve el placer de conocerlo. Era muy simpático y cantaba muy bonito.

A mi edad comienzan a irse amigos. A la suya imagino que más. Se han ido grandes héroes de la música.
Se han ido muy jóvenes, como Nino Bravo… ¡Vamos a terminar llorando! ¿Eh?

(Risas) Pero hace nuevos amigos…
Gracias a Dios nuevos van ocupando esos sitios.
Mi sitio de momento no lo dejo. ¡El mío todavía no está libre!

Concierto 6.0 Raphael

Lugar: Sala Carlos Piantini, Teatro Nacional Eduardo Brito
Fecha: 26 y 27 de abril
Precios de boletas: Foso: RD$9,005; Platea: RD$8,475; Balcón RD$7,945
Boletas a la venta en Uepa Tickets, Supermercados Nacional, Jumbo y boletería del Teatro Nacional

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