Noticias

Niños autistas necesitan más amor y menos culpa

Las últimas investigaciones realizadas en Estados Unidos revelan una incidencia actual de un niño TEA de cada 68 nacimientos o incluso se ha llegado a hablar que uno de cada 50 niños posee este diagnóstico lo que enciende inmediatamente las alarmas al considerarse cifras bastante altas.

Los padres en un principio, se muestran ansiosos y no saben manejar la situación de un niño con trastorno ya que no se nace con un manual para manejar la situación, sin embargo, las familias son apoyadas por psicólogos que los alejan de un sentimiento de victimización o culpa por el espectro que presentan sus hijos.

Personal especializado orienta a los padres con herramientas que ayuden al desarrollo de sus hijos además de participar en las terapias que realizan. A padres e hijos TEA hay que darles un lugar, invitarlos a jugar, a enseñar y aprender; es muy importante tener paciencia y diseñar un tratamiento individualizado para ambos.

Cada niño, cada persona con algún trastorno del espectro autista o trastorno del desarrollo tiene un perfil único de fortalezas y necesidades individuales, relaciones familiares y habilidades funcionales de desarrollo, aunque compartan un mismo diagnóstico sindromático (por ejemplo: autismo, síndrome de Asperger, trastorno generalizado del desarrollo no especificado, déficit de atención, etc.).

Es este perfil único de cada niño el que debe comandar el plan terapéutico por sobre el diagnóstico.

No existe un único tratamiento para el autismo. La mejor recomendación para el autismo es combinar varias disciplinas: psicología, fonoaudiología, psiquiatría, neurología, psicopedagogía, terapia ocupacional, terapia física, integración escolar o educación especial, orientación y psicoeducación a padres, entre otras.

Consejos para los padres:

* Buscar a aquel profesional que sienten que es mejor para ellos. Abrirse ante él, empezar a confiar y tratar de sacarse todos los miedos. Hablar del tema y no sentirse culpables.

* Matar simbólicamente a los pensamientos negativos, los que por alguna razón no nos dejan avanzar. No temer sentir, ni temer angustiarse.

* Abrazar más a los hijos. Aprender sus costumbres y sus movimientos (aunque a veces sean estereotipados y no demuestran un fin determinado).

* Empezar a aceptarlos desde ese “otro lugar”. Amarlos, ya que solo desde allí los avances serán realmente piezas construidas en conjunto y no solo dependerán de la terapéutica indicada.

* Si hay problemas de conducta, consultar a un profesional de la conducta y autismo. No perder el tiempo, porque con ese tiempo muchas veces se pierden las vacantes de los colegios.

* No actuar por ansiedad o miedo, tomarse el tiempo necesario. Primero está la preocupación inicial, eso es normal. Pero si nosotros estamos convencidos de que actuamos por el bien de nuestros hijos, entonces no hay culpa. Eso es amor.

* Aceptar al otro, a mi hijo, a mi “otro yo”. A partir de ahí uno se acepta, en parte, a sí mismo y comienza también a auto transformarse.

También leer: 

¿Por qué hablar de autismo?
Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo
En RD no existen estadísticas sobre autismo
Una película que habla del autismo: «Rain Man»

 

Más noticias