Cada 13 de julio se conmemora el Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) con el objetivo de sensibilizar y concienciar a la población mundial acerca de este trastorno crónico del desarrollo neurocognitivo, así como apoyar a las personas que lo padecen y sus familiares.
De acuerdo con un estudio realizado por 1 de cada 10 personas en el mundo padece este trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad o TDAH, es un trastorno mental que afecta el neurodesarrollo del niño, así como también el buen desarrollo emocional, cognitivo, social y conductual. Un paciente con este trastorno presenta dificultades para prestar atención y concentrarse, demostrar momentos de hiperactividad y una conducta impulsiva que le impide controlar sus emociones, conductas o pensamientos.
¿En qué momento se detecta este trastorno?
Cuanto más pronto sea detectado este trastorno del neurodesarrollo, habrá menos complicaciones que afecten la personalidad del niño o adolescente como depresión, baja autoestima, fracaso escolar, ansiedad, problemas de adaptación, entre otros.
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Síntomas del TDHA
Se recomienda estar alertas con los niños que manifiesten de manera frecuente los siguientes síntomas:
Problemas de hiperactividad
Corre en situaciones en las que no es adecuado.
No puede jugar o participar en actividades recreativas de manera tranquila.
Responde antes de que terminen de formularle las preguntas, demostrando ansiedad.
Le cuesta esperar su turno. Tiende a interrumpir a otros y entrometerse.
Le cuesta estar sentado o tranquilo.
Habla excesivamente.
Problemas para prestar atención:
Es descuidado, por lo tanto, suele cometer errores.
Pareciera que no escucha cuando se le habla directamente.
No acata instrucciones y no logra completar actividades porque la concentración se le desvía.
Tiene problemas para organizar tareas y actividades.
Se niega o le disgusta hacer tareas que requieren realizar un esfuerzo mental durante largos períodos.
Pierde cosas necesarias para las tareas y actividades.
Tiene olvidos recurrentemente.
Puede que se mueva nerviosamente, dé golpecitos con las manos o los pies, o se retuerza en el asiento.
Es muy importante recordar:
Es muy importante consultar con un profesional (psicólogo, psiquiatra o neurólogo) siempre que se presenten de manera frecuente estos síntomas en varios contextos (hogar y escuela), porque será la clave para saber si se están presentando señales de un posible TDAH.