Simón Leviev, conocido como el estafador de Tinder, pagaba sus fiestas y lujos con dinero que obtenía de sus «matches» en la red social.
Pernilla Sjoholm, una de las víctimas de Leviev, ofreció detalles acerca de las fiestas que realizaba el ahora reconocido estafador.
Asimismo, afirmó que el farsante no se medía cuando se trataba de salir a cenar o a tomar una taza de café, reseñó Infobae.
De igual manera rememoró que en una ocasión, Leviev viajó en un jet privado solo para conversar con ella porque había tenido un mal día.
Sjoholm aseguró que Simón, a quien consideraba su amigo y nunca imaginó que podría ocasionar tantos daños, se lucía como anfitrión.
Inclusive, en una ocasión la invitó a una discoteca donde había reservado un piso completo.
“Simon estaba pagando todo ese circo. Pagaba en efectivo y aseguraba de que todos la pasaran bien. Todos estaban ebrios», comentó.
A juicio de Pernilla, quienes ingresaban al círculo cercano de Leviev podían disfrutar de sus lujos para trasladarse y alimentarse.
Además, sus invitados no hacían ningún tipo de inversión porque él se encargaba de pagar todo como, habitaciones de hotel y vuelos de avión.
Fiestas del estafador de Tinder
Durante una fiestas que tuvo en Grecia, el estafador de Tinder se encargó de toda la organización al preparar una mesa en Bonbonniere.
Este es uno de los lugares a los que solo pueden acceder personas que tienen millones de dólares en sus cuentas.
“Por supuesto, había reservado la gran suite con piscina privada. Esa habitación cuesta 5000 dólares la noche», explicó.
Prosiguió diciendo: «Simon preguntó ‘¿a dónde vamos?’. Decidimos ir a Bonbonniere, conocido como el club de los millonarios”, explicó Sjoholm.
Solo para hacer un cálculo rápido, una mesa tiene un precio aproximado de 2000 dólares. Además de gastos que puedas realizar para comprar bebidas y alimentos.
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