«Como puedo ver el futuro, quiero disculparme por las cosas que dije la semana que viene en la gala de los Globos de Oro. Estaba borracho y además no me importa un bledo». Esto dijo Ricky Gervais unos días antes de la gala de los Globos de Oro 2016, un preaviso que se quedó de todas formas en una amenaza que se materializó en menos veneno del habitual. Aunque esta afirmación probablemente no la comparten Ben Affleck, Roman Polanski o Mel Gibson, que se llevaron la peor parte del maestro de ceremonias.
«Callaos, joder. Asquerosos, desviados y reprimidos», comenzó Gervais la noche, con una cerveza en la mano.
El primero de sus dardos fue para la NBC: «Está bien que sea la NBC quien retransmite esta gala porque es la única cadena que no tiene nominados, cero patatero. No les importa nada de nada», dijo.
«Spotlight» y Polanski
Pero la primera de las menciones rozando el juzgado de guardia arrancó hablando de «Spotlight», su argumento, que aborda los abusos a menores en el seno de la Iglesia «ha sido discutido por estos, sin embargo Roman Polansky ha dicho: es la mejor película de todos los tiempos».
Gervais bromeó con una polémica muy en boga en Hollywood: la diferencia salarial entre hombres y mujeres. «No la entiendo», «a mí me pagan exactamente lo mismo que a las presentadoras del año pasado, Tina Fey y Amy Poehler, cierto que eran dos, pero exactamente lo mismo»
Tampoco tuvo piedad con sus anfitriones y con los propios premios: «estos premios no sirven para nada. Son para que los periodistas se hagan un «selfie» con vosotros, yo tengo uno al lado de la cama para metérmelo por el culo». Y la peor parte se la llevó Lorenzo Soria, presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood. «Nosotros no tenemos sección de in memoriam para que la gente se deprima, pero, a cambio tenemos al presidente de la asociación», dijo para anunciarlo.
El momento de la noche lo tuvo que superar Matt Damon, aunque en realidad quien hubo de pegar un salto en el sofá fue su amigo Ben Affleck. Para empezar presento al actor como el protagonista «de la divertidísima comedia, ‘Marte’, casi me muero de risa», dijo para ridiculizar la categoría en la que la cinta optaba al Globo de Oro que, a la postre, consiguió. «Y es la única persona a la que no ha sido infiel Ben Affleck», añadió ante la risa incontenible del público y la cara resoplando del presentado.
Uno de los momentos más divertidos fue cuando hubo de anunciar a Mel Gibson, del que hace dos años bromeó sobre su detención ebrio al volante. «Es un momento incómodo para mí», dijo, «pero voy a decir algo positivo de Mel: prefiero tomarme algo con él que con Bill Cosby». El presentador dejó además su cerveza sobre el atril para el actor.
Gibson contestó y…
Cuando el actor salió, encajó el golpe con un abrazo y añadió en el micrófono que le alegraba tanto encontrarse a Gervais «cada tres años».
Gervais volvió a salir a escena como pidiéndole explicaciones y luego soltó su última estocada «te haré una pregunta, pero que no nos oiga nadie: ¿qué quiere decir sugar tits?»…
La cara de Gibson confesaba que no le había hecho ninguna gracia. Tal adjetivo (algo así como tetitas de azúcar) fue lo que Gibson llamó a la policía que le detuvo en el mencionado incidente al volante. Puro Gervais.
