Algunos criticaron el color rojo encendido de aquel traje que llevó la candidata demócrata Hillary Clinton para el inolvidable primer debate con Donald Trump en la Universidad de Hofstra en Nueva York el pasado 26 de septiembre.
Sin embargo, luego de una interesante contienda y concluyera el tercer y último debate de los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos se hizo evidente que Hillary enviaba un mensaje no sólo con sus palabras sino también con su imagen pues es por todos sabido que no hay símbolo más amado por los estadounidenses que su bandera y fueron justo esos los colores que la secretaria de estado -junto a su diseñador predilecto, Ralph Lauren- eligió para enfrentar al controversial candidato republicano Donald Trump.