Familiares de un oficial de la Policía Nacional que murió como consecuencia de un disparo propinado por desconocidos tras ser asaltado en el sector Cristo Rey, del Distrito Nacional, exigen que se haga justicia, ya que a dos semanas de lo sucedido el caso luce olvidado.
El primer teniente Miguel Antonio Adames fue sorprendido por malhechores en un callejón de Cristo Rey, cercano a la calle 42 de esa barriada. Allí lo despojaron de sus pertenencias y le propinaron un disparo en la espalda que diez días después acabaría matándolo.
Además de la esposa del oficial su hermano y otros familiares lamentan que el caso no haya tenido respuesta inmediata.