Nacionales

Un Gobierno de novatos

Se cometieron errores en la estimación de ingresos y gastos

Santo Domingo, RD.- El presidente Luis Abinader, al decir que su gobierno redujo el déficit público del nivel presupuestado de 9.4 % del Producto Interno Bruto (PIB) a un ejecutado de 7.7 %, ha puesto en evidencia serias ineficiencias de su administración, que perjudican al pueblo dominicano.

Tal como señalé en un comentario anterior, esto significa que se cometieron errores en la estimación de ingresos y gastos, lo cual pone de manifiesto inexperiencia en el Ministerio de Hacienda.

Además, ese comportamiento reveló incapacidad en la ejecución de las compras y contrataciones que se habían incluido en el presupuesto complementario, que se aprobó en septiembre pasado. Y lo más grave, que es a lo que me voy a referir en el día de hoy, sus errores de estimación e incapacidad de ejecución del gasto público los llevó a emitir bonos soberanos por un monto de 1,300 millones de dólares, sin que esos recursos fuesen necesarios.

Entre los meses de septiembre y diciembre, el gobierno pagó alrededor de 25 millones de dólares por concepto de intereses sobre esa deuda de 1,300 millones de dólares. La decisión de endeudarse y no utilizar ese dinero, dejándolo depositado en una cuenta con una tasa de interés cercana a cero, es una política financiera ineficiente.

El gobierno pudo haber utilizado esos recursos para aumentar la inversión en el área de salud, sobre todo en medio de esta terrible pandemia. La presente administración pudo haber adquirido o arrendado los hoteles Hispaniola y Santo Domingo y convertirlos en centros para la atención de enfermos de COVID-19.

Cabe recordar que el general Trujillo transformó un hotel, utilizado durante la Feria de la Paz, en la Clínica Infantil Angelita, actual Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral, el cual sigue siendo el principal centro de atención a la población infantil de la República Dominicana. Si la actual administración hubiese sido hábil en la ejecución del gasto público, hoy el país tuviese mayor holgura en materia de disponibilidad de camas y habitaciones para atender a los enfermos de ese virus. Y de esa manera, Abinader hubiese comenzado a crear un buen legado.

Por último, es lamentable que el gobierno, con 1,300 millones de dólares disponibles para reactivar la economía y reducir la tasa de caída del PIB, fuese incapaz de ejecutar proyectos de inversión que permitiesen crear empleos, en medio de la peor recesión económica registrada desde 1965. Algunos dicen que no saben gobernar, yo prefiero pensar que el país está pagando el costo de tener un gobierno de novatos en medio de una terrible crisis económica. Espero, por el bien del pueblo dominicano, que la curva de aprendizaje tenga una pendiente positiva y muy empinada.

Por: Jaime Aristy Escuder

Más contenido por Redacción CDN

Más noticias