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Escándalo en China por vacunas de mala calidad

La seguridad de los niños es un tema sensible en China

Un nuevo escándalo sanitario, esta vez con vacunas de mala calidad, provocó indignación en China, donde en las redes sociales llueven críticas contra la industria farmacéutica y denuncian un posible caso de corrupción.

A pesar del estricto control de la información en el país comunista, la revelación hace más de una semana de que la compañía Changchun Changsheng vendió cientos de miles de vacunas contra la rabia sin cumplir con los estándares la cual detonó protestas.

La indignación subió de tono y se multiplicó durante el fin de semana tras la difusión en las redes sociales de un artículo que acusa a la compañía de corromper a las autoridades para poder vender sus productos.

Los censores de Internet se apresuraron a impedir su difusión, pero millones de internautas ya lo habían compartido, así como otros artículos que denuncian los problemas del sector.

En pleno escándalo, las autoridades de la provincia de Hebei (norte) revelaron este lunes que cerca de 150.000 personas habían recibido la vacuna contra la difteria, la tosferina y el tétano de mala calidad, producida por otra empresa.

Estas informaciones no hicieron más que acentuar la desconfianza contra los medicamentos chinos y llevaron a los padres preocupados a buscar opciones en el extranjero.

«Yo no confío más en las vacunas fabricadas aquí», declaró este martes a la AFP Zhu, una mamá que esperaba con su hija en un hospital pediátrico de Pekín. La madre dijo que prefería pagar las dosis importadas antes que servirse de aquellas que distribuye el gobierno.

En Hong Kong (sur), que goza de una amplia autonomía, se constató un alza de la demanda de las vacunas en los hospitales por parte de pacientes originarios del resto de China, según indicaron fuentes médicas.

Las autoridades están ahora esforzándose por canalizar la crisis.

La administración encargada de la regulación de los medicamentos y alimentos (CFDA) aseguró, pero sin conseguir transmitir tranquilidad de que no había «absolutamente ninguna necesidad» de importar vacunas, porque China cuenta con un sistema «completo» para garantizar su calidad.

El gobierno ha prometido que destituirán a los responsables si se demuestra que hubo negligencia. El presidente, Xi Jinping, denunció desde África, donde se encuentra de gira, las prácticas «abominables y chocantes» de la compañía farmacéutica implicada en este caso.

La seguridad de los niños es un tema sensible en China, donde la mayoría de los padres durante largo tiempo se les permitió tener solo un hijo a raíz de la política de hijo único que impuso el gobierno comunista para limitar los nacimientos.

En 2008 la opinión pública se enfureció ante el escándalo de la leche en polvo infantil adulterada, que mató a seis niños y provocó enfermedades en otros 300.000.

Según varios expertos, China ha mejorado progresivamente sus sistemas de control de medicamentos, pero la inmensidad del país y su falta de apertura representan dificultades.

Fuente: AFP

 

 

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