Las perspectivas de una dura represión son bajas
Dos semanas después del tiroteo en una escuela secundaria de Florida que mató a 17 personas, Estados Unidos da pequeños pasos en relación al control de armas.
El presidente Donald Trump dio señales contradictorias. Durante una reunión con congresistas el miércoles estimó que la idea era buena.
Pero luego de una reunión con la NRA en la noche del jueves, que calificó de «buena» y «grande», el director del lobby, Chris Cox, afirmó en su cuenta en twitter: «el presidente no quiere control de armas».
Las perspectivas de una dura represión son bajas. La Asociación Nacional del Rifle (NRA) sigue siendo un poderoso lobby en contra de cualquier tipo de control. De 360 legislaciones sobre armas propuestas desde 2013, solo una se convirtió en ley, un cambio menor referente a la policía que no tuvo ningún efecto en la limitación de armas de fuego, según el sitio de noticias Axios.
Fuente: AFP
