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LIDOM: ¿Es José Offerman el hombre correcto para dirigir a Toros del Este?

José Offerman
José Offerman es el nuevo dirigente de Toros del Este. / Fuente externa.

El veterano dirigente llegó al equipo donde inició su carrera profesional dentro de la pelota invernal dominicana con la misión de romper la racha de tres temporadas consecutivas sin avanzar a playoffs.

Para todo el conocedor de la pelota invernal de la República Dominicana, José Offerman es sinónimo de Tigres del Licey. Sus campeonatos como jugador llegaron con el equipo azul, igual que sus tres coronas como dirigente, lo que le ha convertido en una leyenda viviente del conjunto. Lo que muy pocos recuerdan es que la carrera de Offerman en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) inició junto a los Toros del Este en 1988.

36 años después de su debut como jugador, Offerman regresa a los Toros, en posición de mánager, buscando sacar a la franquicia de la pequeña sequía de tres temporadas consecutivas sin alcanzar los playoffs y como es obvio, sin pelear por el campeonato.

Offerman es un hombre con un récord impecable como dirigente en LIDOM, además de tener tres coronas, ha ganado 14 de sus 18 partidos de Serie Final y en total. Su récord en todas las etapas de 142 ganados y 103 perdidos, así que su capacidad para llevar a un conjunto al triunfo es incuestionable.

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La gran pregunta aquí es si en un béisbol que está inclinándose hacia mentes más jóvenes, la elección de Offerman es la correcta para Toros del Este.

Iniciando con los pros de la contratación, Offerman es un hombre de respeto en la liga. Siendo los Toros un equipo donde hay múltiples veteranos, contar con un dirigente que pueda mantener los egos de los jugadores bajo control, siempre será esencial. Adicionalmente, el contacto directo de Offerman durante los tres últimos campeonatos de LIDOM con los Tigres, lo hace un gran conocedor de la actualidad de la liga, así como de las fortalezas y debilidades de cada equipo que ha enfrentado.

A esto se le debe sumar que es un dirigente que defiende a sus jugadores e imprime confianza en ellos, lo que ha quedado probado en la forma en que los maneja en las diversas situaciones de juego, situación por la cual también lo han criticado.

Al ser un exjugador, Offerman puede relacionarse con mayor facilidad con los peloteros activos, lo que no podría hacer, de manera más sencilla, alguien que no haya tenido la oportunidad.

Yéndonos a los contras, la falta de contacto de Offerman con Grandes Ligas, lo ha hecho quedar un poco rezagado en las tendencias más modernas del béisbol. Esto, obviamente, puede corregirse con un equipo que tenga una mentalidad complementaria a la del dirigente, tal como hizo Tigres del Licey.

Offerman tiene tendencias a confiar demasiado en talentos determinados y a dejar a otros de lado. Dos ejemplos de esto fueron los manejos que les dio a jugadores como Jonathan Aro y Luis Barrera. El primero lo utilizó de manera repetitiva en situaciones complicadas, lo que terminó produciendo en él claras señas de cansancio, las cuales se notaron durante la temporada regular de LIDOM. En el caso de Barrera, siendo un jugador con mejor nivel que otros tanto con el bate como con el guante, lo confinó a la banca, siendo utilizado ocasional y mayormente en función de corredor emergente o en turnos que no tenían mayor relevancia para el resultado de los encuentros.

Analizando estos factores y las necesidades de los Toros del Este, es poco probable que se pueda dudar de que un hombre como Offerman, dada la temporada que recién tuvo el equipo, cae bien dentro del conjunto y es exactamente, la pieza que necesitan en estos momentos.

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Más contenido por Redacción CDN

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