El descanso no existe en el calendario laboral de la NBA ni siquiera el Día de Navidad, que será una de las jornadas más importantes en la programación de la televisión con duelos estelares como el de revancha de las pasadas Finales entre Warriors y Cavaliers.

El equipo de Golden State, flamantes campeones de la NBA con la gran estrella del base Stephen Curry, que ganaron por 4-2 al de Cleveland y su leyenda el alero LeBron James, serán los anfitriones en su campo del Oracle Arena, de Oakland, del duelo revancha que acaparará toda la atención de la jornada.

Curry y los Warriors que llegan al partido más encumbrados que cuando consiguieron el título, hasta hace una semana estaban invictos con marca de 24-0 y batiendo todas las marcas dentro del deporte profesional de Estados Unidos, no tienen ningún tipo de presión ni necesitan demostrar nada, simplemente, cuentan con el mejor jugador actual de la NBA y el mejor equipo (27-1).

La última victoria ante los Jazz de Utah permitió a los Warriors establecer una nueva marca NBA a través de los primeros 28 partidos de la temporada. Además se adueñan del porcentaje de victorias de 96,4, el mejor en toda la historia de la NBA antes del Día de Navidad.

Mientras que los que llegan con más emociones, algunas encontradas, son los jugadores de los Cavaliers, que mientras algunos como James ven el partido uno más y del que único que cuestiona es la programación, fuera de casa y sin poder disfrutar de las fiestas navideñas con la familia.

«No hay tradiciones, simplemente no se puede estar junto a la familia y por lo tanto tampoco hay celebración», declaró James al concluir la pasada noche el partido de los Cavaliers ante los Knicks de Nueva York. «Ahora mismo no siente ningún tipo de emoción especial, pero estoy seguro que cuando saltemos al campo llegarán».

James no quiere hacer más consideraciones de lo que sucedió en las Finales, que comenzaron dominando con una marca de 2-1 al mejor de siete y en el quinto tuvieron una ventaja de 13 puntos que dejaron escapar para al final perder el título con tres derrotas seguidas.

La estrella de los Cavaliers tampoco considera que las estadísticas de 27-1 a favor del equipo local en los partidos del Día de Navidad tengan que influir en el que ellos van a disputar sino que se tratará de un encuentro más en el que deben hacer bien las cosas si quieren ganar, así de simple.

«Lo que si está claro es que será una gran oportunidad que tendrán los aficionados de poder ver cinco partidos interesantes el Día de Navidad y uno de ellos será el nuestro», valoró James que lidera a los Cavaliers a tener la mejor marca de la Conferencia Este (19-7). «Vamos a enfrentarnos al mejor equipo de la liga, pero la competición no se termina, simplemente es un duelo más».

Además el calendario que les espera a los Cavaliers no es nada fácil ya que comienzan una gira de cuatro partidos fuera de su campo en cinco noches consecutivas.

«Esta claro que se trata de un partido emocionante en cuanto a todo lo que genera en su entorno y estamos listos para afrontarlo», destacó David Blatt, entrenador de los Cavaliers. «Pero al final del día como bien saben los jugadores se trata de un partido más de los 82 que tenemos programados durante la temporada regular».