Cuatro jóvenes deportistas decidieron subir al último piso de la Princess Tower, uno de los rascacielos más altos de los Emiratos Árabes con 413 metros de altura para lanzarse y realizar su arriesgado salto.
La Princess Tower tiene 413 metros. Está situada en el corazón de esa megaciudad, rodeada de construcciones monumentales.