Argentina.- Un vergonzoso y escandaloso hecho se registró el jueves en el clásico entre Boca Juniors y River Plate, en el estadio La Bombonera de Argentina, cuando los jugadores de River fueron atacados en el túnel que conecta el camerino con la cancha, al parecer con un gas pimienta que se arrojó desde una tribuna, y que obligó a la suspensión del partido.
El juego, válido por los octavos de final de la Copa Libertadores, se suspendió cuando iba a comenzar el segundo tiempo e iba 0-0, justo cuando los jugadores del club ‘millonario’ fueron atacados por aficionados locales que habrían lanzado el gas pimienta.
Varios futbolistas recibieron quemaduras en el cuerpo y en la cara y presentaron dificultades para respirar por la irritación. Los más afectados fueron Leonardo Ponzio, Leonel Vangioni, Ramiro Funes Mori y Matías Kranevitter, quienes ingresaron en la cancha con los ojos irritados y lágrimas por el ataque con la sustancia.
Al ataque se sumó el ambiente tenso en el estadio, con más de 40.000 enardecidos hinchas de Boca Juniors. Incluso, para completar la agresión, mientras el partido se detuvo, sobrevoló por la cancha un drone (vehículo aéreo no tripulado) con un fantasma colgando que llevaba la letra B, recordándoles a los jugadores de River el descenso a la segunda división, en el 2011.
En la transmisión televisiva se escuchó a los jugadores de River criticando el hecho: “Cuándo han visto gas pimienta en una cancha de fútbol”, gritaban, mientras los dirigentes presionaban para que el partido no continuara. Incluso, se supo que solicitaron la presencia de un médico ajeno al juego para que revisara a los jugadores.
Ramiro Funes Mori fue uno de los más afectados, con complicaciones en la vista. El defensor dijo en medio de la cancha: “Son unos cobardes, es un partido de fútbol, no una guerra. No tenga buena visión del ojo. Es lamentable nunca vi algo así”.
El árbitro del partido, el argentino Darío Herrera, estuvo reunido con representantes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) por más de una hora para definir si continúa el juego, en medio de un ambiente tenso entre directivos y entrenadores de ambos equipos. Las autoridades y los veedores de la seguridad estuvieron inspeccionando e investigando lo sucedido y deliberando qué era lo más adecuado, si suspender el juego o continuarlo o jugarlo sin público. Finalmente la decisión de la Conmebol fue la de suspender el juego, aunque al cierre de esta edición no se conocía el informe definitivo.
En el partido no estuvieron los colombianos Éder Álvarez Balanta ni Teófilo Gutiérrez, ambos lesionados. Además, Teo había sido expulsado en el juego de ida que se disputó en el estadio Monumental, y que termino con victoria 1-0 a favor del equipo Millonario.
