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Cotto-Martínez, al fin es una realidad

NUEVA YORK (AP) — Si a los 39 años Sergio Martínez necesitaba motivación, Miguel Cotto se la ofreció en bandeja.

Tampoco le falta a Cotto, al aspirar a convertirse en el primer boxeador puertorriqueño que conquista cuatro títulos mundiales en divisiones distintas.

Cotto quizás hubiese conseguido una bolsa más cuantiosa con una pelea con Saúl «Canelo» Alvarez, pero el enfrentamiento con el campeón argentino de peso mediano el 7 de junio en el Madison Square Garden le apetecía. Cae en la víspera del día del tradicional Desfile de Puerto Rico en Nueva York.

«No fue difícil optar por esta pelea. Lo que más me motivó fue la posibilidad de ser el primer puertorriqueño campeón en cuatro divisiones», dijo Cotto el martes en una charla con periodistas en Nueva York. «¿Menos dinero? Quién sabe. A veces, hay que subir a pelear y olvidarse del dinero».

La pelea fue pactada en las 159 libras, una por debajo del máximo de 160 en el peso mediano, una de las concesiones que dio «Maravilla» Martínez para que se hiciera realidad.

Detalles cosméticos, más que monetarios, demoraron el anuncio.

Aunque Martínez (51-2-2, 28 nocauts) es el campeón del Consejo Mundial de Boxeo, el apellido de Cotto (38-4, 31 nocauts) aparece a la izquierda en el cartel. Y será el retador puertorriqueño el que deberá subir de último al ring.

«En Argentina, a eso le decimos caprichos de vedette, caprichos de niñas de 15 años», dijo Martínez. «Son ridiculeces que lo ponen en evidencia a él».

«El boxeo es un negocio», replicó Cotto al recordar que en esta pelea él es el más taquillero para la convocatoria. «Cuando me tocó pelear con Manny Pacquiao y (Floyd) Mayweather, yo era el lado B de la ecuación. En este caso, Sergio es el lado B de la ecuación. Quien va a vender los boletos soy yo».

Hay cierta animadversión entre ambos a raíz de un incidente ocurrido hace unos años en un estudio de televisión en Ciudad de México.

Según cuenta el bando de Martínez, el argentino quería conocer a Cotto, pero éste se portó cortante.

Martínez recordó el episodio el martes, tachando de «arrogante» al boricua: «Me imagino que él ni se habrá enterado. Es que para mí lo importante es mantener el respeto ante todo el mundo. A mí no me faltó el respeto, sino a la gente que le daba el agua. Él no es más que nadie, ni menos que nadie».

A sus 33 años, Cotto cuenta con una trayectoria que incluye títulos de junior welter, welter y súper welter. Deberá subir a un peso sin precedentes, pero sostiene que ni su pegada ni velocidad se verán afectadas.

«Me siento cómodo, por primera vez en mi carrera voy a dejar de pensar en cosas del peso para estar concentrado en entrenarme para la pelea», afirmó.

Luego de sufrir derrotas consecutivas ante Mayweather y Austin Trout en 2012, Cotto se puso bajo la tutela de Freddie Roach, el reconocido entrenador de Manny Pacquiao y Bernard Hopkins, y en su primera pelea juntos vapuleó en tres asaltos a Delvin Rodríguez.

El promotor Bob Arum los catalogó como la «pareja ideal, hechos el uno para el otro».

Más que enseñarle algo nuevo, Roach despertó al Cotto de antaño.

«Desde el primer momento que llegué a California, Freddie me dijo que yo había tomado una conducta de defensa pasiva en mis peleas, que no le gustaba y en eso trabajamos», dijo Cotto. «El Miguel que peleó contra Delvin Rodríguez fue muy parecido al Miguel de sus comienzos».

Aunque Martínez sólo ha perdido una pelea en los últimos 14 años, el argentino ha lucido vulnerable en las tres más recientes.

A duras penas salió triunfante de su última ante Martin Murray ante más de 40.000 espectadores en su país. Tras ese combate, el 27 de abril pasado, debió pasar por el quirófano para operarse por tercera vez la rodilla derecha.

Ha tenido que dejar de correr por prescripción médica para preservar la rodilla, con lo que sus ejercicios cardiovasculares se hacen en piscina.

«Si no estoy corriendo, es sólo por precaución, ya que en el ring me estoy moviendo con total libertad», afirmó.

El anuncio de la pelea se hizo oficial hace dos semanas, pero Martínez asegura que lleva siete semanas en entrenamiento.

Tanto es su entusiasmo por ser protagonista una pelea de alto calibre, una que llega en la recta final de su carrera.

«Me siento impecable, como si no hubiese parado todo este tiempo. La pierna está muy fuerte», afirmó.

Tampoco se intimida por el hecho que seguramente casi dos tercios del Garden alentará a Cotto: «peleo mejor con el público en contra, siempre me siento motivado así».

Más contenido por Neftali Ruiz

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