Armando Cruz y Manuel Beltré han vivido una buena parte de sus 16 años años de vida en espera de esta fecha, pero los sueños marcados para este día han sido aplazados por la pandemia del Coronavirus.
Compañeros en el cuadro de la selección dominicana en eventos élites como la Serie Mundial Cal Ripken del 2016, en Maryland, Estados Unidos; o el Campeonato Mundial del 2018, en Ciudad Panamà, Panamá; los niños crecieron entre la admiración de quienes observaban su desempeño como niños peloteros.
Ambos llegaron a este Julio 2, nombre con la que se conoce la regla que marca esta fecha como la apertura de la zafra de firmas para prospectos internacionales que aspiran a jugar en las Grandes Ligas, con el nivel tan altos que sus bonos de firmas promediarán unos 3.5 millones de dólares.
Como parte de los acuerdos entre las Grandes Ligas y el Síndicato de Peloteros de Grandes Ligas del pasado mes de marzo, el inicio de la etapa de firmas 2020-21 fue movido para el 15 de enero del 2021.
“Julio 2 es una fecha, nada de que preocuparse, los prospectos solo tienen que estar en condiciones y desarrollar sus herramientas durante toda su carrera deportiva”, escribió en sus redes sociales Jhon Carmona, presidente de la Academia La Javilla, centro de desarrollo que vio la iniciación de Cruz y Beltrè.
Un promedio de 450 jóvenes dominicanos firman cada año para el béisbol profesional y los agraciados con bonos millonarios suelen ser presentados en esta fecha.
El Covid-19 no pone fin a los sueños de estos peloteros, pero los mismos quedan aplazados por otros seis meses en los que tienen que mantener el ritmo de trabajo para que el interés que suscitan en los equipos de mantenga y en consecuencia, que su cotización no baje.
