Hechos delictivos obligan a que sacerdotes varíen los horarios de misa
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Sacerdotes y feligreses católicos no escapan al temor por los atracos a mano armada que comenten delincuentes con relativa facilidad en calles del país.
Estos religiosos han visto amenazadas su fe y confianza en el Dios que profesan, por el peligro latente que representan delincuentes en las calles, explica el diácono católico Luis Amaro.
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Los atracos y asaltos que se registran en cualquier esquina del país obligan a que sacerdotes varíen los horarios de misa.
Ante la situación, se cuestiona el rol de los agentes policiales que, como de costumbre, a decir de las propias víctimas o testigos, aparecen después de ejecutada la fechoría.
Aunque reconocen que el fenómeno de la delincuencia es multifactorial, demandan acciones de las autoridades que garanticen un nivel mínimo de seguridad en las calles.
Expertos en materia de seguridad son de opinión de que los delincuentes le han ganado la batalla a las autoridades.
Por: Rentería Montero