El Gobierno italiano intentará conseguir autorización del parlamento para endeudarse en 20.000 millones de euros que destinaría a garantizar la estabilidad del maltrecho sector bancario, comenzando por un probable rescate de la tercera entidad del país, Monte dei Paschi di Siena, que podría producirse esta misma semana.
Monte dei Paschi, recientemente considerado el más débil de los principales bancos de la Unión Europea, necesita deshacerse de una montaña de préstamos morosos y captar 5.000 millones de euros de capital antes de finales de este mes o afronta el riesgo de ser liquidado por el Banco Central Europeo.
El ministro de Economía italiano dijo el lunes que el dinero que pretenden captar se usaría para garantizar una liquidez adecuada del sistema bancario.
«Estos recursos también podrían utilizarse como parte de un programa para impulsar el capital de los bancos» dijo en una conferencia de prensa.
El rescate del gobierno podría producirse incluso esta semana si Monte dei Paschi no consigue llevar a cabo su propio plan de rescate mediante capital privado.
Pero podría ser un asunto políticamente explosivo para el Gobierno del primer ministro Paolo Gentiloni, que lleva una semana en el poder, dado que según la normativa de los rescates impuesta por la Unión Europea los inversores deben hacer frente a las pérdidas.
El lunes, el banco recibió una buena noticia en relación a su plan de rescate. Un inversor clave que estaba considerando su compromiso con el plan emitió un comunicado diciendo que sus dudas se habían resuelto.
«(Quaestio) ha acordado suscribir la Hoja de Condiciones para el préstamo puente acordado con los bancos financiadores» dijo el gestor del fondo de rescate de la industria bancaria italiana Atlante.
