Lionel Messi tomó nota. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, dijo, durante la visita que realizó a la Argentina entre el 23 y el 24 de marzo pasado, que a sus hijas Sasha y Malia les hubiese gustado conocer al jugador argentino. «Pero eso no lo van a poder arreglar» porque no hubo coincidencias con las fechas, lamentó el mandatario. Messi devolvió el gesto y decidió enviar a Washington dos camisetas de la Selección de Argentina con su autógrafo y los nombres de las jóvenes impresos en la espalda.
El obsequio llegó directamente a manos de Obama gracias a la mediación del presidente argentino, Mauricio Macri, quién se encuentra en los Estados Unidos para participar de la Cumbre Mundial de Seguridad Nuclear. El jueves 31 por la noche, Macri llegó a la comida de trabajo en la Casa Blanca con el regalo.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) compartió en su cuenta oficial en Twitter la foto de Messi con los obsequios. Y en su página web celebró la iniciativa con el título “Messi llegó a la Casa Blanca”.
Obama y Messi no coincidieron en Buenos Aires por muy poco. La estrella del Barcelona viajó a la capital argentina el lunes 21 de marzo, pero cuando Obama y su familia aterrizaron en Ezeiza, dos días después, ya se encontraba con la selección argentina en Santiago de Chile, donde disputó una fecha de clasificación para el Mundial de Rusia 2018