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Un exlanzador cubano era uno de los tres reclusos ultimados en SPM

La esposa pide ante las cámaras CDN que la muerte de su compañero no quede impune

Santo Domingo RD.- La esposa del exlanzador cubano que fue ultimado por agentes penitenciarios del Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís, pidió ante las cámaras CDN que la muerte de su compañero no quede impune.

En imágenes que circularon en redes sociales se pudo observar como Agentes Penitenciarios del CCR-11, arrastran y lanzan de manera brutal el cuerpo de Ángel Oscar Argüelles Barnet, uno de los tres internos que fueron ultimados de varios disparos porque supuestamente intentaron escaparse del referido centro penitenciario.

El incidente en el que resultó herido Argüelles Barnet, de 32 dos años, ocurrió el pasado viernes, pero éste murió dos días después en el Hospital Antonio Musa.

La víctima tuvo una breve aparición en el Béisbol Cubano durante la temporada 2009-2010 y luego se trasladó a este país en busca de ser firmado por algún equipo de las Grandes Ligas, pero sufrió una lesión en el hombro de lanzar y se dedicó a darles práctica a varios niños de San Pedro de Macorís.

El expelotero cubano tenía 10 años residiendo en República Dominicana y dejó dos niñas en la orfandad, quienes todos los días preguntan cuándo su padre volverá a casa.

Al ex lanzador cubano le fue impuesto el 27 de enero del 2017 a un año de prisión preventiva porque alegadamente fue sorprendido organizando un viaje ilegal hacia la isla de Puerto Rico con 43 personas indocumentadas, pero su esposa, aseguró que este nunca se vio involucrado en este tipo de ilícito.

El cadáver de Argüelles Barnet permanece en una funeraria de San Pedro de Macorís y se espera que este jueves sea trasladado a su natal Cuba, donde recibirá el último adiós.

Será este viernes que la Oficina de Atención Permanente de San Pedro de Macorís, conozca la solicitud de medida de coerción a los cinco agentes involucrados en el incidente donde también murieron los reclusos Elkis Hernández y Alfredo Ogando Hernández.

Por: Míguel de la Rosa

Más contenido por Redacción CDN

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