A una semana del paso del huracán María, la escasez de alimentos en Puerto Rico tiene en vilo a la población, pues son pocos los establecimientos que han abierto sus puertas para los consumidores y no dan abasto con las necesidades alimentarias de la isla.
La mayoría de los supermercados sigue cerrada, al igual que los restaurantes, mientras que el Departamento de Agricultura de Puerto Rico dijo que María eliminó alrededor del 80% del valor de las cosechas de la isla. Agregó que la riqueza destruida en rendimiento agropecuario es de unos US$780 millones aproximadamente.
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El huracán María también acabó con los galpones de ordeño y los corrales de aves, que surtían de leche, queso, yogurt, además de proteínas como huevos, pollo, picadillo de pavo a Puerto Rico.
