Los padres de los estudiantes decidieron realizar una marcha en silencio
El acto que todos los 26 de septiembre se realiza en la capital mexicana para exigir la aparición de los 43 normalistas hace tres años tuvo un tinte adicional de tristeza: el terremoto del 19 de septiembre.
Por esta vez, los padres de los estudiantes decidieron realizar una marcha en silencio desde el emblemático Ángel de la Independencia hasta el llamado «Antimonumento«, para recordar a sus hijos desaparecidos.
Previo a la marcha, frente al Ángel, la figura que identifica a las capital mexicana, se realizó una celebración ecuménica en honor a los 43, a los más de 30.000 desaparecidos en el país, a los más de 300 muertos por el sismo y a quienes todavía están entre los escombros.
«Su dolor es nuestro dolor«, dijo Melitón Ortega Martínez, en representación de los padres de los normalistas. «Abrazamos su lucha todos los ciudadanos, gracias por abrirnos las puertas«, expresó.
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«El clamor del pueblo es el clamor de Dios, que gime por justicia«, dijo uno de los sacerdotes concelebrantes.
Durante la concelebración se vivieron momentos emotivos cuando al pedirse un minuto de silencio por las víctimas del sismo, los asistentes levantaron sus puños para hacer la señal que en los edificios colapsados hacen los rescatistas en los edificios colapsados para pedir que todos guarden silencio para poder escuchar con precisión posibles señales de vida entre los escombros.
Antes de finalizar el acto religioso, los asistentes entonaron la típica canción «Cielito Lindo«, una de las que más identifica a México en el exterior.
Los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 a manos de elementos del Estado en Iguala, Guerrero. Desde entonces sus padres han llevado alrededor del mundo su demanda de justicia ante la falta de una explicación convincente sobre qué pasó realmente con sus hijos.
Ésta es una de las tragedias que ha perseguido al gobierno de Enrique Peña Nieto, que trató de convencer a los padres de que sus hijos habían sido incinerados por grupos criminales en un basurero.
Fuente: Infobae