Se trata de Amílcar Henríquez que muere a los 33 años
El futbolista panameño Amílcar Henríquez, veterano integrante de la selección canalera que dirige el colombiano Hernán Darío Gómez, fue asesinado a tiros este sábado. El deportista, de 33 años, se encontraba con unos amigos en una calle de Sabanitas, suburbio de la ciudad atlántica de Colón, cuando unos pistoleros bajaron de un coche y abrieron fuego contra el grupo, según las primeras versiones. Henríquez fue trasladado a una clínica, donde falleció debido a sus heridas.
Condenamos enérgicamente el asesinato de Amílcar Henríquez;se movilizarán a Colón todas las Fuerzas de Seguridad hasta dar con responsables.
— Juan Carlos Varela (@JC_Varela) April 16, 2017
«Condenamos enérgicamente el asesinato de Amílcar Henríquez. Se movilizarán a Colón todas las fuerzas de seguridad hasta dar con responsables«, ha declarado el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, en su cuenta de Twitter.
Según el canal TVN-2, la policía ha detenido a cuatro sospechosos, tres de ellos, menores de edad, y ha localizado el vehículo y posible arma con el que se habría cometido el crimen.
La Federación Panameña de Fútbol y la Liga Panameña de Fútbol han emitido un comunicado conjunto condenando lo ocurrido y lamentando la pérdida «de un deportista de élite«.
Henríquez jugaba en el club Árabe Unido de Colón, el equipo más laureado del país, con 15 títulos, y su último partido lo había disputado el pasado miércoles contra el Chorrillo, dentro de la Liga Panameña de Fútbol.
El futbolista jugó también en los equipos colombianos Independiente de Medellín (2012-2014), América de Cali (2015-2016), Real Cartagena (2015) y Atlético Huila (2009-2012) y en el costarricense Santacruceña (2008).
Henríquez, conocido como «Mickey«, era uno de los jugadores más veteranos de la selección panameña de fútbol, con la que disputó 83 partidos desde 2005, cuando debutó ante El Salvador. Con la selección de su país levantó en 2009 la Copa Centroamericana, además de disputar las fases de clasificación para los Mundiales de Alemania-2006, Sudáfrica-2010, Brasil-2014 y Rusia-2018.
«No tengo palabras sólo puedo decirte hasta el cielo que Te amo mucho hermano«, escribió en Twitter su compañero de selección Armando Cooper.
Al igual que la leyenda del fútbol panameño Julio Dely Valdés, Henríquez era oriundo de Colón, una ciudad castigada por la violencia de las pandillas y el narcotráfico. La muerte de Henríquez se suma a otros casos donde futbolistas panameños, la mayoría de ellos procedentes de barrios humildes, han sido asesinados o encarcelados por diferentes delitos. En 2011 el portero de Plaza Amador, Eric Luna, fue asesinado a balazos cuando se encontraban conversando frente a su casa. Ese mismo año, Abdul Chiari, exinternacional y ayudante técnico del Árabe Unido, murió tiroteado cuando se dirigía al entrenamiento del equipo. La misma suerte corrió el futbolista Javier de la Rosa, del equipo Chorrillo, muerto a balazos a las afueras del estadio donde minutos antes su equipo había jugado.
Otros exinternacionales como el portero Óscar McFarlane o el delantero José Luís Garcés han sido detenidos y encarcelados acusados de delitos. McFarlane, arrestado este año por presunta posesión de droga, fue detenido en 2008 por porte ilegal de armas y en 2011 por un homicidio del que finalmente fue absuelto. Por su parte, Garcés fue condenado en 2005 por tentativa de homicidio. Ese mismo año el exdelantero de Árabe Unido Kairo Óscar Martínez fue detenido por la policía en posesión de una ametralladora mini Uzi.
Fuente: El País
