La demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, se midieron en Las Vegas en el que ha sido calificado como el debate presidencial más crucial para ambos aspirantes a ocupar la Casa Blanca. Es el tercer y último cara a cara entre los candidatos antes de las elecciones del 8 de noviembre.
El encuentro fue moderado por el periodista Chris Wallace en la Universidad de Nevada y fue el primero en el que se trató el tema migratorio.
Primer tema: Corte Suprema de EE.UU.
Al inicio del debate los candidatos fueron abordados sobre dónde quieren ver la Corte Suprema de Justicia llevar a EE.UU. en caso de alcanzar la Presidencia del país norteamericano.
«La Corte Suprema debe hacerse hacia el lado de los estadounidenses no de los poderosos (…) necesitamos una Corte Suprema que se levante en nombre de los derechos de las mujeres, de la comunidad LGBT», indicó Clinton.
«Es imperativo que tengamos jueces correctos (…) Necesitamos una Corte Suprema que vaya a mantener la Segunda Enmienda», dijo por su parte Donald Trump.
La Segunda Enmienda en la Constitución de EE.UU. da el derecho a cualquier individuo a la posesión de armas. Clinton señaló que la respeta pero debe haber una «regulación con sentido común».
Por su parte, Trump indicó que se siente honrado del apoyo que recibe en su candidatura por parte de la Asociación Nacional del Rifle o su acrónimo en inglés NRA.
Segundo tema: el aborto
La candidata demócrata manifestó que apoya el derecho de las mujeres sobre el aborto y no cree que el Gobierno deba decidir en una decisión tan personal para ellas.
«No creo que el Gobierno deba participar en eso», dijo Clinton. Por su parte, el magnate republicano se calificó como un defensor del derecho a la vida y criticó a la exsecretaria de Estado.
Tercer tema: inmigración
Cuestionado sobre este tema, Trump resaltó que se deben tener «fronteras fuertes» y señaló que Clinton busca otorgar «amnistía».
«Quiero el muro, tenemos que detener las drogas. Tenemos a hombres malos que se tienen que ir. Cuando la frontera esté segura vamos a tomar una decisión sobre lo demás», dijo Trump, al acusar a su rival de querer «fronteras abiertas».
Clinton, por su parte, negó que quiera «fronteras abiertas», tal y como reveló la organización WikiLeaks al filtrar recientemente un discurso privado y pagado de la ex primera dama, y aseguró que lo que pretende es una frontera segura y una reforma migratoria.
La candidata demócrata, además, acusó al magnate neoyorquino de querer separar familias al deportar a padres inmigrantes con hijos nacidos en Estados Unidos.
«Conocí a una joven aquí en Las Vegas muy preocupada de que sus padres fueran deportados. Yo no quiero separar familias, no quiero mandar a padres lejos de sus hijos, no quiero ver una fuerza de deportación», apuntó Clinton, consciente de que Nevada es un estado con creciente población hispana que puede caer del lado demócrata.
Cuarto tema: economía
Clinton destacó que su plan económico buscará que las familias de clase media tengan más oportunidades y aclaró que no va a aumentar los impuestos de aquellos que ganen menos de USD 250.000 al año.
«Quiero que hagamos más por ayudar a los pequeños negocios (…) quiero que las mujeres reciban el mismo sueldo que los hombres por el mismo trabajo», aseveró.
Por su parte Trump indicó que en su plan va a recortar los impuestos de manera masiva. «Voy a renegociar los acuerdos de comercio porque ha sido un desastre», dijo el republicano.
«Nuestro país no tiene crecimiento. Hemos perdido los empleos y las industrias», apuntó.
No obstante, Clinton defendió el proyecto económico de Obama y aseguró que el actual mandatario estadounidense «heredó una catástrofe económica».
«Las medidas que tomó el presidente Obama salvaron a la economía”, apuntó.
Quinto tema: capacidad para ser presidente
Trump señaló que nunca se debió permitir que Clinton se lanzara a la Presidencia teniendo en cuenta el escándalo de los correos electrónicos que involucró a la demócrata.
La exsecretaria de Estado contraatacó e indicó que el magnate es el primer candidato que no ha revelado sus impuestos en 40 años.
Sobre si respetará los resultados de las elecciones del 8 de noviembre, Trump manifestó que en «el momento oportuno» mirará si acepta lo que decidan los estadounidenses.»Lo que he visto hasta ahora es muy malo», dijo el magnate quien en los últimos días ha insistido en sus discursos en que las elecciones están siendo «manipuladas» para garantizar la victoria de su rival demócrata.
