PEDERNALES, República Dominicana.- Una de las cinco personas fallecidas en el accidente ocurrido entre Baní y Azua este viernes fue sepultada en el municipio de Pedernales.
Lamentaciones y lágrimas en los rostros de familiares y amigos, fueron parte del cuadro de dolor que se vivió en la sepultura de Eduardo Pimentel, muerto próximo al cruce de Estebanía, Azua, donde además fallecieron otras cuatro personas que quedaron totalmente carbonizadas y que iban a bordo de una camioneta.
El cielo gris acompañaba a los presentes en solidaridad con los familiares del joven de 25 años.
Su madre, compungida, destrozada, fuera de control, lloraba en consuelo en los brazos de las amigas, por la pérdida de su hijo.
Su vástago, era un ejemplo de trabajo, quién desde muy temprana edad, se dedicó a labores agrícolas, en la comunidad La Altagracia de Pedernales.
Pimentel conducía el camión con el que colisionó la camioneta Ford Explorer año 2002, placa L231654, negra, que resultó incendiada en la colisión. Le acompañaba la única sobreviviente de la tragedia, Ana Medrano de los Santos.
Las demás víctimas son Johnny Suero, 24 años de edad, residente en Elías Piña, cuyo cuerpo fue entregado a sus familiares; Ángel de la Rosa Cabrera, de 49 años, residente en Las Américas, Santo Domingo Este; Plágido de la Rosa Cabrera, de 60, quien era el conductor de la camioneta y Joaquín Hernández Cabrera. Estos últimos tres eran parientes, residentes en Santo Domingo y cuyos cuerpos fueron entregados a sus familiares para los fines de lugar.
