El ex presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, quien habló desde la cárcel militar de Matamoros en una entrevista exclusiva con el canal CNN, aseguró que «la injerencia de Estados Unidos» está detrás de Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el proceso judicial en su contra.
«Está a la vista. Me lo dijeron directamente, por lo menos en tres oportunidades. El vicepresidente (Joe) Biden me lo dijo (en su visita a Washington). Pidió que se le extendiera el mandato de la CICIG», insistió el ex mandatario inmerso en un escándalo de corrupción.
El juez Miguel Ángel Gálvez abrió este martes un proceso penal al vincularlo a un caso de defraudación fiscal que lo llevó finalmente a renunciar a su cargo el pasado 2 de septiembre, luego de semanas de masivas protestas callejeras en su contra.
«Soy inocente, lo digo con toda solvencia y con toda claridad»
Peso a ello, Pérez Molina se defendió: «Soy inocente, lo digo con toda solvencia y con toda claridad». Y agregó que, si bien a través de las escuchas que supuestamente lo incriminan se puede ver que hay una estructura delictiva, él «no es parte» de ello.
Respecto de Roxana Baldetti, el ex mandatario prefirió llamarse a silencio
La ex vice presidente dimitió de su cargo antes de ser enviada a prisión en agosto, acusada de estar implicada en una red de corrupción llamada «La Línea» y encabezada, según la acusación, por el propio Pérez Molina
«Pude buscar la confrontación pero no lo hice porque no quería que haya violencia en el país»
El ex mandatario aseguró que ante las protestas multitudinarias, hubiera podido «convocar a una contramarcha, buscar la confrontación». «Pero no lo hice porque no quería que haya violencia en el país», se felicitó Molina.
Agregó que también estaba entre los análisis «nombrar no grato al embajador de los Estados Unidos», una medida que descartó por estar pensando «en el país» antes de sus intereses personales.
«Voy a seguir dando la cara y enfrentar estos procesos que no se apegan a derecho»
«Voy a seguir dando la cara y enfrentar estos procesos que no se apegan a derecho», dijo el ex mandatario que arremetió contra el juez: «Quisiera que me explique por qué me dictó prisión preventiva, las causas, porque no las tiene».
El magistrado fijó la próxima audiencia para el 21 de diciembre. En esa ocasión la defensa tendrá la última oportunidad de abortar el proceso judicial contra Pérez Molina si demuestra que la evidencia no es suficiente.
