Más de 4 mil viajeros duermen hoy en el aeropuerto de Dallas-Fort Worth, el cuarto más transitado del mundo, que suspendió más de 750 salidas a causa de la fuerte ola de frío que azota gran parte del oeste y el sur de Estados Unidos.
El gobernador de Texas, Rick Perry, declaró la situación de emergencia y movilizó más recursos para afrontar las consecuencias de la severa tormenta de frío.
En las últimas horas, hasta 270 mil residentes en el área de Dallas y el norte de Texas sufrieron cortes de luz y unos doscientos mil podrían seguir esta noche sin corriente, según datos del condado de Dallas, que teme que la situación podría durar más de un día.