MANAGUA, Nicaragua.- Las autoridades de rescate de Nicaragua encontraron el miércoles por la noche los restos del ex ministro de la presidencia de Nicaragua, Antonio Lacayo, quien falleció después de que el helicóptero en el que viajaba junto con otras tres personas cayera en un río del sur del país.
El subdirector de la policía de Nicaragua, Francisco Díaz, informó vía telefónica al oficialista Canal 4 de televisión que los miembros de la Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua y uniformados de las fuerzas del orden que colaboraban en la búsqueda del ex funcionario encontraron su cuerpo a unos 700 metros de donde cayó la aeronave en las aguas del río San Juan, al amanecer del martes.
«Hemos encontrados los restos del ingeniero Antonio Lacayo, su cuerpo está siendo traslado a (municipio de) San Carlos donde lo revisarán los forenses y después será llevado por tierra a la capital, a Managua», indicó Díaz.
Desde tempranas horas del miércoles policías, militares, médicos y lugareños buscaban en el río San Juan y los alrededores al yerno de la ex presidenta Violeta Barrios de Chamorro sin darlo por muerto sino como desaparecido. Además, del ex ministro, en la aeronave iban dos ciudadanos estadounidenses y el piloto, de nacionalidad nicaragüense.
La búsqueda se había dificultado por las características del lugar en donde cayó el helicóptero. El río San Juan presenta diversos niveles de profundidad, importantes corrientes y está en una zona selvática.
Con el hallazgo de los restos de Lacayo y del estadounidense James Scott Horrisberger más tarde el miércoles, se han localizado ya los cuerpos de las cuatro personas que volaban en el helicóptero.
El Grupo Pellas informó el martes a la prensa que además de Lacayo, en el helicóptero iban los estadounidenses Horrisberger, director de compras de jugos naturales de Coca Cola, y Phil Wendell Tope, encargado de operaciones de Tampa Juice Service Inc., además del piloto Juan Francisco Lemus.
Lacayo, quien fuera ministro de la Presidencia en el gobierno de Violeta Barrios de Chamorro entre 1990 y 1997, era director ejecutivo del Centro Empresarial Pellas, director general de la compañía TicoFrut y asesor empresarial.
Familiares del ex ministro confiaban antes el miércoles en que fuese localizado con vida.
«Tenemos la esperanza de que estén vivos», había declarado a The Associated Press Pedro Joaquín Chamorro Barrios, cuñado del ex ministro. «La esperanza es lo último que se pierde y hay una búsqueda intensa en la que están involucradas las autoridades de rescate, la familia misma y gente de la zona».
La desaparición de Lacayo había causado gran conmoción en la clase política y empresarial nicaragüense, que lo consideró pieza clave en el proceso de transición de la guerra a la paz que se dio tras las elecciones de 1990, cuando una coalición de 14 partidos de oposición se unió bajo la candidatura de Violeta Barrios de Chamorro y derrotó al Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Su presencia e incidencia en el gabinete que nombraría Barrios de Chamorro se notaron desde el momento que ella llegó al Estadio Nacional de Béisbol en Managua a recibir la banda presidencial el 25 de abril de 1990. Lacayo la custodió todo el tiempo en medio de vítores y abucheos de un coliseo abarrotado por simpatizantes del derrotado FSLN de un lado y del otro por miembros de la coalición Unión Nacional Opositora. El nuevo ministro se acercaba a la presidenta y le hablaba, o ella giraba la cabeza y le consultaba constantemente.
Desde su posición, Lacayo apoyó a la mandataria para hacer frente a huelgas asonadas, acciones desestabilizadoras y presiones políticas y sociales de parte de los adversarios sandinistas que gobernaban «desde abajo», como aseguró que lo haría Daniel Ortega ante sus simpatizantes al día siguiente de conocer su derrota electoral.
Uno de los momentos más críticos se registró en septiembre de 1994, cuando la presidenta Barrios de Chamorro anunció sorpresivamente el retiro del jefe de las Fuerzas Armadas, Humberto Ortega, fundador del Ejército Popular Sandinista.
Según relató el mismo Lacayo en su libro «La difícil transición nicaragüense», hubo roces verbales con los hermanos Ortega, y la mandataria hasta pensó en renunciar, pero al final se alcanzaron acuerdos que preservaron la paz y la estabilidad del país.
El ex vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales Carazo, quien conoció por años a Lacayo, dijo que era éste quien ejercía el poder en el gobierno de su suegra.
«Fue un hombre de carácter firme, fuerte, le tocó una etapa extremadamente difícil que es la transición de la guerra al proceso de paz, hizo los arreglos de transición», dijo Morales a la The Associated Press.
Lacayo dejó su cargo meses antes que su suegra concluyera su mandato para conformar el partido Proyecto Nacional con el que buscó la primera magistratura en las elecciones de 1996, en las que resultó electo el liberal Arnoldo Alemán. Tras ello, decidió dedicarse a la vida empresarial y esporádicamente habló de política.
