NACIONES UNIDAS.- Dos altos funcionarios de la ONU dijeron el lunes que están «hartos por las descaradas manifestaciones de odio e intolerancia» por parte de figuras públicas y otras personas, particularmente en contra de los musulmanes, en respuesta a los recientes atentados extremistas.
Adama Dieng, consejero especial para la prevención del genocidio, y Jennifer Walsh, consejera especial sobre la responsabilidad de proteger a civiles, dijeron que «cualquier defensa al odio nacional, racial o religioso que constituya una incitación a la discriminación, hostilidad o violencia» está prohibida por la ley internacional de derechos humanos y las leyes de varias naciones.
En un comunicado conjunto, denunciaron «el deliberado y peligroso esparcimiento de la desinformación y la manipulación de los temores y preocupaciones populares para beneficio político».
Dieng y Walsh condenaron severamente los ataques extremistas, pero subrayaron que vincular dichos atentados a los musulmanes ha resultado en discriminación y singularización.
Dijeron que los exhortos hechos por figuras políticas de Estados Unidos para prohibir el ingreso de musulmanes a dicho país, para registrarlos en una base de datos nacional o para obligarlos a portar una identificación en la que resalte su religión, es «inaceptable» y «una afrenta a nuestra humanidad común».
No nombraron a algún estadounidense en específico, pero el precandidato presidencial republicano, Donald Trump, ha defendido todas esas posturas, creando una tormenta política que ha galvanizado a sus seguidores en la base republicana y al mismo tiempo generado críticas dentro de su partido y por los precandidatos demócratas.
El sentimiento antimusulmán ha ido en aumento en Estados Unidos luego de los ataques de París del 13 de noviembre, y la mayoría de los gobernadores republicanos han dicho que están en contra de reubicar a refugiados sirios en sus estados.
Se intensificó luego del asesinato de 14 personas el 2 de diciembre en un centro de discapacitados de San Bernardino, California, perpetrado por una pareja musulmana que, de acuerdo a los investigadores, al menos se inspiró en el grupo Estado Islámico.
Los expertos señalan que el llamado realizado por Trump el 7 de diciembre para prohibir el ingreso de musulmanes, un plan que aplicaría únicamente para los viajantes temporales y los que no tienen la ciudadanía estadounidense, solo ha incrementado el descontento.
