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Venta ambulante el refugio de los desempleados

Venta ambulante el refugio de los desempleados
Venta ambulante el refugio de los desempleados

Santo Domingo, RD. – Desde el año 2012 cada 14 de noviembre se celebra el día internacional del Vendedor ambulante como iniciativa de la Alianza Internacional de Vendedores de Calle.

Con esta efeméride se reconoce a los vendedores ambulantes e informales, uniendo esfuerzos para defender sus derechos y los retos que debe enfrentar este sector. Además, resaltar la importancia de la protección a estos trabajadores que trabajan en la vía pública.

También se valora el espíritu creativo y empresarial de este sector informal, así como su importancia y su contribución a la economía global.

COVID-19 y desempleo

La pandemia del COVID-19 no solo desató una crisis sanitaria sino también en el campo laboral. De acuerdo a un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) América Latina y el Caribe ha sido una de las regiones más afectadas en cuanto al deterioro de las condiciones laborales se refiere.

República Dominicana no ha sido la excepción, pues con las medidas de confinamiento dispuestas a inicios de la pandemia más de 400,000 personas perdieron sus empleos y ahorros, cargando en sus hombros con el peso de sustentar un hogar.

Esta situación llevó a muchos profesionales desempleados a dedicarse a la venta ambulante y utilizarla como refugio y estrategia de supervivencia.

Pese a que desde el tercer trimestre 2020 el mercado laboral inició un proceso de normalización gradual en el que se han ido recuperando parcialmente los niveles de ocupación producto del impacto positivo de las medidas fiscales y monetarias implementadas para mitigar los efectos de la pandemia, algunos no han podido reinsertarse en el mercado laboral de manera formal.

Guillermo Enrique De los Santos

Tal es el caso de Guillermo Enrique De los Santos, es psicólogo de profesión tiene 67 años de edad. Con lágrimas en los ojos expresó cómo la pandemia se llevó su estabilidad económica y ahora mismo se ha visto en la necesidad de vender caramelos, para sustentar a sus tres hijos que aunque no viven con él su responsabilidad de padre lo motiva a hacer este trabajo.

Nunca pensé tener que hacer esto, no es algo que me guste, pero lo hago por necesidad. Además, por la edad que tengo es difícil que una empresa me quiera emplear, tengo dominio de inglés y anteriormente trabajé en algunos call center, pero ya no me contratan. indicó Guillermo.

Guillermo se traslada todos los días desde El Almirante hasta la avenida Mella. Su herramienta de trabajo es una caja rectangular de cartón dividida en varios espacios que a su vez están rellenos de una gran variedad de golosinas; desde chalacas, caramelos de yogurt, hasta lo que típicamente conocemos como menta de guardia que oscilan entre los 3 y 5 pesos.

Mucha gente a veces quiere regalarme dinero porque me falta una pierna, pero a mi no me gusta pedir, ni darle pena a nadie, me gusta hacer un trueque. Cuando hago mi trabajo me siento útil, importante… cuando puedo hacer que mis clientes sonrían después de un mal día o larga jornada laboral, eso es lo que me tiene vivo.

Guillermo Enrique De los Santos, vendedor ambulante.

Actualmente vive solo en una mejora que una vecina les facilitó temporalmente y ni siquiera tiene donde hacer sus necesidades. De los Santos dijo además que la primera dama Raquel Arbaje le prometió construirle una vivienda pero para ello primero necesita que tener un terreno propio.

En ese sentido solicita ayuda a las autoridades correspondientes ya que dice quiere tener su chocita para pasar los últimos años de su vida.

Rafael Rodríguez

Rafael Armando Rodríguez tiene 32 años de edad, es otro vendedor ambulante que surgió en medio de la crisis de la pandemia. Nacido en Venezuela, desde hace 4 años vive en República Dominicana. Es licenciado en administración de empresas, técnico en informática y deportista.

Recurrió a este tipo de negocio de venta de llaveros y golosinas para costear sus terapias en rehabilitación y sustentar a sus dos hijos de 4 y 10 años. Dijo que ocasiones hace algunos trabajos extras de reparación y mantenimiento de computadoras, pero no es algo estable.

A pesar de ser minusválido producto de un accidente de tránsito hace varios años en su país, esta discapacidad no ha sido una limitación para salir adelante, indicó Rodríguez.

El nacional venezolano se traslada en silla de ruedas desde la estación del Metro Mamá Tingó hasta la Concepción Bona, donde realiza sus ventas 3 veces a la semana.

Dijo que hace varios meses no puede enviarle ningún tipo de ayuda a su familia porque lo poco que consigue a penas le alcanza para costear sus gatos.

Indicó que aunque no se avergüenza de su actual empleo, su mayor anhelo es tener un empleo formal.

No quiero ayuda económica, porque ya me están gestionado algo para ponerme una prótesis en enero del 2023, lo que si quiero es un trabajo, esa es la ayuda que pido, expresó Rodríguez.

Ambos aseguraron durante una entrevista a CDN que sus ingresos pueden variar ampliamente y que a menudo soportan malas condiciones de trabajo, como ingresos irregulares y muchas horas laborales, la falta de seguridad social y normas deficientes de salud y seguridad, entre otras cosas.

Si quieres colaborar con algunos de éstos vendedores puedes hacerlo a través de los siguientes números:

Guillermo Enrique de los Santos comunícate 849-201-2687

Rafael Armando Rodríguez 829-496-4848

Más contenido por Norma Batista

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