Este miércoles, consternados, los familiares de Frank Lebrón, el guardia de seguridad asesinado al intentar detener a un hombre que mató a dos mujeres e hirió a varias personas en Bonao, lloran su pérdida.
La esposa del guardia de seguridad, ultimado por Carlos Campusano que también acabó con la vida de su cónyuge y su presunta amante en Bonao, afirmó que él era muy apreciado por la comunidad y no merecía tal desenlace.
Altagracia Valdez Marmolejos expresó que su marido tenía intenciones de dejar su empleo como guardia de seguridad en el complejo residencial donde ocurrió el incidente. Principalmente debido a problemas de salud. Pero nunca llegó a tomar la decisión de renunciar.
La tarde del pasado lunes, Carlos Julio Campusano Arias, de 58 años, asesinó a su esposa, a su amante y al guardia de seguridad. Además hirió a otras dos personas, entre ellas su hijo, quien se encuentra hospitalizado en un centro médico.