Azua, RD.- Hace más de un año, el Ministerio de Educación destruyó sus viviendas a siete familias pobres del sector Los Jobos, en Peralta, Azua, para la construcción de una escuela, obra que aún no ha sido iniciada, tampoco los afectados han sido reubicados.
Como caminantes ambulantes, han quedado estas pobres familias, cuyas viviendas fueron derribadas para la construcción de un centro educativo, obra que aún no ha sido iniciada.
Esta situación no ha sido fácil para estas ambulantes y empobrecidas gentes, ya que tienen que pedir dinero en las calles para pagar dormitorios.
Gran parte de las calamidades que están pasando la atribuyen al sacerdote Gabriel Delgado, fiel seguidor de los políticos, como principal responsable de que ellos no estén viviendo de manera digna.
