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La indiferencia e inutilidad de órdenes de alejamiento encabezan el fracaso de lucha contra violencia de género

La indiferencia e inutilidad de órdenes de alejamiento encabezan el fracaso de lucha contra violencia de género

Santo Domingo, RD.- La indiferencia de quienes reciben querellas, el tráfico de influencias, inutilidad de las órdenes de alejamiento y la tardanza encabezan el fracaso de la lucha contra la violencia de género.

Así lo reveló un trabajo del programa “Desclasificado con Addis Burgos” luego de encuentros con mujeres que aseguran estar al borde de la muerte. El grito de auxilio es alarmante ya que expresan la intranquilidad las persigue.

Tania Casado Holguin es una de las víctimas que desde el 2018 ha denunciado a su agresor, Diego Confesor Pérez Guzmán. Esto, por violación sexual a punta de pistola e intento de asesinato. En respuesta la situación, asegura que ha sido una lucha en la que la justicia le ha fallado.

Casado expresó que ha sido víctima de diferentes agresiones por parte de Pérez Guzmán. Relata las duras circunstancias en las que éste la sometía a la fuerza, cometiendo violaciones sexuales de tipo anal mientras estaba siendo amenazada de muerte.

Asegura que el miedo se ha convertido en su peor carcelero mientras culpa a la justicia de no actuar.

En su encuentro con el equipo de investigación de Desclasificado con Addis Burgos, la víctima narró las macabras escenas que ha vivido. Expresó el temor que siente de que el agresor pueda hacerle daño nuevamente.

Caso similar

Otro caso desgarrador de violencia extrema involucra a un agente de la Digessett, en San Cristóbal. El agresor es Esmailin Ariel Vallejo Vicente, quien ha sometido a todo tipo de abusos a su expareja, Ruth Esther Rosado Casilla de 19 años.

Rosado Casilla declaró que ha sido víctima de violencia y abusos sexuales por parte de su agresor. Como si esto fuera poco, aseguró que Vallejo también ha intentado violar a su niña.

Denuncias por secuestro y tortura, violencia física e intento de violación sexual de su hija de un año han sido interpuestas en la Unidad de Violencia de Genero en San Cristóbal. Sin embargo, el hombre sigue libre y con la promesa de quitarle la vida a ella y a su bebé.

Mientras el agresor continúa actuando deliberadamente y con cinco denuncias que no han sido suficientes para someterlo a la justicia, Rosado Casilla teme que este pueda cumplir las amenazas y tentar contra sus vidas.

Los casos analizados tienen en común, haber violado las órdenes de alejamiento y continuar agresiones y amenazas de muerte. Evidencia de que las políticas para el manejo de la violencia de género han sido un fracaso y se encuentran estancadas.

Más contenido por Redacción CDN

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