Santo Domingo, RD.- El director general de Impuestos Internos (DGII), Guarocuya Félix, dijo ayer que el país tiene la necesidad de una nueva fiscalidad, que es diferente a la reforma integral planteada por algunos sectores del empresariado.
“No digo que es diferente porque no necesitemos cierta integralidad en la reforma. Es que no se agota en esa integralidad que ellos están planteando, porque algunos lo que plantean es una integralidad donde discutamos el ingreso y el gasto. Yo creo que hay que comenzar discutiendo la calidad del gasto, no solo la estructura de ingreso. Pero no se agota ahí la discusión. Hay otras dimensiones que nosotros tenemos que introducir en la fiscalidad dominicana. Tenemos retos, los países de hoy en día son más interdependientes”, sostuvo Félix.
Dijo que hay que discutir el razonamiento desde el punto de vista tributario y fiscal con los municipios y la desigualdad en los territorios, temas que partiendo de su punto de vista están pendientes.
Y agregó que cuando se habla de una fiscalidad diferente no se refiere solo a tasas o a figuras impositivas, sino de que los impuestos tienen que servir para modificar el comportamiento de los agentes económicos. Es otra visión, dice Guarocuya Félix, lo que indica que más que un pacto fiscal se trata de que el país suscriba un pacto político que defina los objetivos que tiene que tener la fiscalidad (que es una herramienta). Expuso que “ese pacto político puede tomar de base la Estrategia Nacional de Desarrollo”.
Lograr eso no es tan difícil, dijo Guarocuya Félix cuando se le pidió que profundizara en su planteamiento. “Eso es difícil dependiendo de los actores. Yo creo que las fuerzas con representación congresional son las que tienen mayor vocación de sentarse sobre una mesa y hacer un pacto de esa naturaleza, porque a fin de cuentas la primera pregunta es qué país queremos”. Y en esa parte de la conversación insistió en que “si queremos mejor seguridad ciudadana tenemos que calcular cuánto nos cuesta”. Lo propio aplica para otros ámbitos y sectores como salud y educación, entre otros.
En la entrevista, el director de la DGII estuvo acompañado de Manuel Matos, subdirector de Recaudación; Manuel Rodríguez, jefe de Gabinete; Roberto Rodríguez, subdirector Jurídico, y José Ramón Torres, gerente de Comunicaciones. Observado por ellos atentamente, hizo referencia a que el país forma parte del Foro Global de Transparencia y tiene compromisos asumidos en ese foro, lo que implica que hay que mejorar la colaboración expedita en las diferentes jurisdicciones, sobre todo en aspectos de la información fiscal, que se genera en la banca. Recordó que hay una sentencia del Tribunal Constitucional que ratifica el acceso que tiene que tener la administración tributaria a la información bancaria. Es decir, que para la administración tributaria dominicana no hay secreto bancario. Aunque indicó que hay que trabajar en la forma de acceso.
La nueva fiscalidad que plantea el director de Impuestos debe tomar en cuenta el territorio (porque las actividades humanas se realizan en éste); y dentro de esa parte la regulación y uso de espacio y las leyes de ordenación del territorio, y ver quién tiene la competencia de la administración de los recursos, si la provincia o el municipio, y ver también la división política. Recordó que la fiscalidad se refiere a ingreso, gasto y crédito. “Implica que hay instrumentos que van más allá de la fiscalidad, que deben ponerse en marcha”, apuntó.
Según los números que maneja Guarocuya Félix, de los impuestos que administra la DGII el más evadido es el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), aunque dejó claro que se han venido cerrando brechas en la medida que se han instalado soluciones fiscales (máquinas registradoras) en los establecimientos comerciales. Guarocuya Félix no anda con rodeos cuando tiene que hablar sobre los éxitos de la institución, y mucho menos cuándo tiene que enumerar las fallas que existen. “Si algo reconocen los contribuyentes hoy es que la DGII es más eficiente, aunque es un proceso largo. En la parte en que me ha correspondido dirigir hemos tenido muchos avances, por ejemplo en la utilización de la oficina virtual, es decir, en la utilización del Internet”, indica.
Eso que expone ha implicado renovar parte de la plataforma tecnológica del organismo, incluyendo la página web, para hacerla mucho más amigable a los contribuyentes. Citó casos puntuales, como el de la entrega de las certificaciones que en el pasado tomaban entre siete y once días entregarlas al usuario, mientras que ahora están disponibles prácticamente en tiempo real. Eso facilita a los contribuyentes las actividades que tienen que hacer con la oficina y a la vez lleva mejoras a la DGII por el lado de la administración. “Es un incentivo para que el contribuyente se acerque voluntariamente a la administración”, indica.
Sin embargo, a pesar de esos y otros avances, Guarocuya reconoció ayer que aún existe y que existirá evasión “porque eso es parte de la naturaleza humana”. “Siempre que se cree un mecanismo para cerrar alguna brecha de evasión, habrá cuatro o cinco personas o empresas pensando cómo crear un mecanismo para evadir el debido cumplimiento de los tributos”, le dijo el funcionario al director de elCaribe , Osvaldo Santana, cuando éste le formuló una pregunta sobre el particular.
