Ana Karina Ramos recibió el alta del Hospital Vinicio Calventi en Los Alcarrizos, tras recuperarse de las heridas de arma de fuego que sufrió cuando fue atacada por el vigilante privado Eduardo Antonio Guerra García en Pedro Brand.
Guerra García supuestamente disparó contra Ramos y luego la arrojó a una cañada, donde fue encontrada y posteriormente trasladada al hospital para recibir atención médica.
En un emotivo gesto de gratitud, Ana Karina Ramos expresó su reconocimiento al Hospital Vinicio Calventi de Los Alcarrizos por las atenciones recibidas que contribuyeron a su recuperación.
Ana Karina Ramos declaró que mientras estuvo en una cañada herida logró ver a tres ángeles que la protegían y que nunca perdió el conocimiento.
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Yo siempre he sido una niña de fe, y ahí yo no estaba sola, habían tres ángeles con batas largas, no podía verle la cara y me daban como un jugo de caña a tomar. Nunca me dio hambre, nunca me dio frío
Ana Karina Ramos
Al presentarla a la prensa el doctor José Alfaro director del Hospital Vinicio Calventi, destacó las atenciones brindadas a la víctima.
El equipo médico del hospital aseveró que Ana Karina Ramos recibió todas las atenciones quirúrgicas e higiénicas de lugar.
El incidente, que ha conmocionado a la comunidad, sigue siendo objeto de investigación por parte de las autoridades correspondientes.
Sobre el agresor
El victimario Eduardo Antonio Guerra García confesó que golpeó y disparó con una escopeta contra Ana Karina Ramos de 27 años. Debido a una supuesta extracción de 20 mil pesos, momentos en que esta realizaba trabajos sexuales.
El victimario declaró que después de agredir y herir de un cartuchazo a Ana Karina Ramos, lanzó su cuerpo de la mujer moribunda a unos matorrales. Esta cayó al fondo de una cañada, en donde la encontraron con su cuerpo arropado de gusanos y desnuda desde la cintura hacia abajo.
Agentes de la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim) de Santo Domingo Oeste se presentaron al kilómetro 32 de la autopista Duarte, Municipio de Pedro Brand. Allí lograron arrestar al victimario, llegaron a unos matorrales dónde había escondido la escopeta desmantelada.
