Cientos de devotos de la Virgen Nuestras Señora de la Altagracia de distintos puntos del país, se dieron cita en la Basílica de Higuey, para en compañía de sus seres queridos venerar a la patrona de los dominicanos.
Desde la noche del lunes los devotos de la Virgen de la Altagracia, alborotaron la Basílica donde se le rinde tributo la madre espiritual de los dominicanos.
En carpas improvisadas y utilizando los pasillos como su refugio, algunos feligreses se hicieron acompañar de sus niños de apenas meses de nacidos para agradecer los favores recibido.
Otros, de diversas formas, hicieron su entrada a este santuario para cumplir sus promesas.
Mientras, en las afueras de este templo, muchos aprovecharon la ocasión para beneficiarse y otros repartían bienes de los que habían recibido.
La gran afluencia de feligreses no se hizo sentir en la economía informal.
Para esta ocasión las autoridades acondicionaron parte del entorno para facilitar la movilidad de la feligresía.
