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Ayudantes de Bomberos: Estado debe revisar vehículos que usan GLP

Federación de Ayudantes de Bomberos dice Estado debe revisar vehículos que usan GLP
Federación de Ayudantes de Bomberos dice Estado debe revisar vehículos que usan GLP

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Federación Nacional de Ayuda a los Cuerpos de Bomberos de República Dominicana afirmó que no basta con el cierre de algunas envasadoras de gas licuado de petróleo para evitar incendios debido a que muchos vehículos circulan con tanques en muy mal estado.

El organismo explicó, además, que el 50 por ciento de los vehículos del país tiene instalados sistemas de gas de mala calidad.

La institución solicitó además al presidente Danilo Medina mejorar las condiciones de vida de los bomberos dominicanos a propósito de conmemorarse este viernes el Día Nacional del Bombero.

El Ministerio de Industria y Comercio (MIC) dispuso el cierre de varias envasadoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP) que operaban sin el permiso dispuesto por el Reglamento 2119 y el Decreto 307-01 de Aplicación de la Ley 112-00. Las Envasadoras de GLP cuyas operaciones fueron suspendidas son Facil Gas, ubicada en el sector Los Alcarrizos; Coopegas, en la calle Pedro Abreu número 26, de Bayona; Café Gas, ubicada en la calle Abreu, de San Miguel, sector de Manoguayabo, y Credigas, en Los Alcarrizos.

De las cuatro envasadoras gas cerradas por disposición de Industria y Comercio dos fueron abiertas nuevamente mientras las restantes continúan cerradas.

Con la explosión de la bomba de gas licuado “Mariot Gas”, el pasado tres de marzo suman tres las envasadoras que han explosionado en menos de un mes.

La primera que estalló fue un tanquero de GLP, en el centro de expendio Sol Gas, en el sector Los Ríos, del Distrito Nacional, dejando alrededor de 40 personas heridas, la muerte por quemaduras de tres, y una que aún se encuentra interna de gravedad.

Mientras que el segundo estallido se produjo en la planta distribuidora Verdum Gas, de la carretera Inoa-Sajoma en San José de las Matas, donde dos personas resultaron con quemaduras segundo y tercer grado.

Estos hechos han consternado a la población y siembran el pánico en los lugares que bordean a las distribuidoras de combustibles.

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