Los residentes y turistas en París deberán usar mascarillas al aire libre a partir del viernes debido a que en Francia siguen aumento de las infecciones por COVID-19 impulsadas por la variante ómicron.
La prefectura de la policía de París informó el jueves que la norma aplicará a las personas mayores de 12 años, y solo estarán exentos al andar en bicicleta o motocicletas, viajar en vehículos o hacer ejercicio.
Quienes no cumplan se enfrentan a multas de 135 euros (153 dólares).
Los cubrebocas ya son obligatorios en tiendas, instalaciones públicas y edificios de oficinas y en el transporte público en Francia.
Francia reportó un récord diario de 208,000 nuevos casos de COVID-19 el miércoles, por lo que el gobierno mantendrá la presión sobre las personas que no se han vacunado contra el COVID-19.
El ministro de Salud, Olivier Veran, defendió el miércoles un plan del gobierno para permitir que solo los completamente vacunados disfruten de acceso continuo a lugares como restaurantes, cines, teatros, museos y estadios deportivos.
El pase también será necesario en trenes de larga distancia y vuelos nacionales.
Veran dijo en una audiencia parlamentaria que el número récord de infecciones significa que más de dos franceses dan positivo cada segundo a COVID-19.
Estimó que un 10% de la población francesa ha estado en contacto recientemente con una persona infectada.
Fuente: AP