BEIRUT, Líbano.- Rusia sostuvo que su uso de bases miliares iraníes para ataques aéreos en Siria no viola las sanciones de Naciones Unidas a Irán, dijo el miércoles el ministro de Exteriores.
Sergey Lavrov rechazó las acusaciones realizadas por el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner, quien el martes dijo que las operaciones rusas que parten de suelo iraní podrían violar la resolución de la ONU que prohíbe suministrar, vender o transferir aviones de combate a la República Islámica a menos que lo apruebe el Consejo de Seguridad.
«No hubo suministro, venta o transferencia de aviones de combate a Irán», manifestó Lavrov, que insistió en que la presencia de la Fuerza Aérea rusa en Irán es solo para el uso de sus instalaciones.
El canciller pidió además a Washington que no sea «quisquilloso con lo que está ocurriendo en cuando a las restricciones que persisten sobre el comercio y las relaciones con irán».
Aviones de guerra rusos lanzaron el miércoles una nueva ola de ataques aéreos contra combatientes del grupo extremista Estado Islámico en Siria, según anunció el Ministerio de Defensa ruso antes el miércoles.
Por segundo día consecutivo, los bombarderos rusos despegaron a primera hora desde una base en suelo iraní, en el suroeste de la capital de Irán, Teherán, para atacar objetivos en el este de Siria. La ofensiva destruyó dos puestos de mando y otros tantos campos de entrenamiento, agregó Moscú.
Irán dio permiso el martes a Rusia para que sus aviones partan de suelo iraní para efectuar bombardeos en Siria, por primera vez desde el inicio de la ofensiva de Moscú en el país hace casi un año.
El presidente del Parlamento de Irán destacó que Rusia no tiene una base militar permanente en el país en declaraciones recogidas por la agencia de noticias estatal IRNA que parecían estar orientadas a aliviar las preocupaciones internas sobre los ataques en la vecina Siria.
Por otra parte, la agencia estatal de noticias siria SANA reportó que siete civiles fallecieron y otros nueve resultaron heridos el miércoles por cohetes disparados por grupos armados en el distrito residencial de Salaheddine, controlado por el gobierno, en la ciudad de Alepo, en el norte del país.
Rebeldes y tropas gubernamentales se reparten el control de la ciudad desde 2012, una batalla que se ha convertido en el punto central de la guerra civil que asola el país desde hace seis años.
El martes, casi 20 civiles murieron por ataques aéreos contra los distritos del este.
De: (AP) —
