LONDRES.- Catorce niños que vivían en un campo de refugiados en la frontera en el norte de Francia tenían previsto llegar el lunes a Gran Bretaña para reunirse con sus familias. Se trata de los primeros de docenas de niños procedentes del campo en Calais que serán reubicados esta semana en el Reino Unido.
Los menores, de entre 14 y 17 años, se registran en un edificio del gobierno en el sur de Londres antes de reunirse con familiares en iglesias locales, indicó el ex arzobispo de Canterbury, Rowan Williams.
Presionada por organizaciones benéficas, líderes religiosos y autoridades francesas, Londres aceptó recibir a docenas de menores procedentes del campamento de refugiados en Calais y que tengan familiares en Gran Bretaña, junto con otros niños migrantes vulnerables.
Williams dijo que las llegadas del lunes marcan «el inicio de lo que espero sea en el siguiente par de semanas una labor seria y compartida por organizaciones voluntarias y de gobierno en este país».
Miles de migrantes que huyen de la guerra y las penurias económicas en países como Siria, Irak y Afganistán han llegado a la localidad francesa en el canal de La Mancha con la esperanza de cruzar a territorio británico.
Francia ha indicado que pronto cerrará el campamento de chozas, conocido como «La Jungla», donde viven muchos de esos migrantes. Eso significa que de 6.000 a 10.000 migrantes serán reubicados, incluyendo 1.300 menores, de acuerdo con diferentes cálculos de organizaciones que operan el campamento.
Alf Dubs, político del Partido Laborista y quien ha presionado para que Gran Bretaña reciba a más niños migrantes, dijo que todos los menores en los campamentos deben encontrar casa antes de que este sea demolido.
«Ningún niño debe quedarse detrás en el caos y la demolición», dijo Dubs, quien llegó al país entre los niños judíos salvados de la ocupación nazi en Checoslovaquia en 1939. «Viendo al futuro, nunca debemos permitir que se repita un Calais».
