Europa está en alerta. Desde los ataques del 13 de noviembre las fuerzas de seguridad mantienen la constante vigilancia y reaccionan ante cualquier amenaza. Una amenaza que, ahora, parece real: varias ciudades del Viejo Continente podrían sufrir atentados, según un comunicado difundido por la Policía austríaca.
La advertencia detalla que los ataques se producirían entre Navidad y Año Nuevo, aunque no se precisa qué ciudades podrían verse afectadas.
En el comunicado se incluyen los nombres de varios posibles atacantes, aunque la Policía de Viena, que utilizó información de un servicio de inteligencia que no identifica, investigó el tema sin encontrar «resultados concretos adicionales», según consignó la cadena de noticias norteamericana CNN.
En respuesta a las amenazas, las policías de Viena y de otros países de Europa incrementaron sus medidas de seguridad en los últimos días, entre las que se incluyen la vigilancia en lugares públicos, especialmente en aquellos eventos donde se reúnen muchas personas.
Además, se dispondrán más controles de seguridad, se implementarán protocolos para reaccionar rápidamente en casos de emergencia y se aumentarán los controles sobre maletas y bolsos vacíos.
En contacto con la CNN, la Policía francesa señaló que más de 48.000 efectivos están dedicados a la seguridad en los lugares considerados «sensibles» durante el receso escolar, entre el 19 de diciembre y el 4 de enero. Además, el gobierno de François Hollande prevé sumar 2.000 agentes.
Por los atentados en Francia del 13-N, que dejaron 132 muertos y más de 300 heridos y que fueron reivindicados por el Estado Islámico (ISIS), ya hay nueve terroristas detenidos.
