Por lo menos cinco migrantes, entre ellos un bebé, murieron el miércoles por la noche en un naufragio frente a la costa occidental de Turquía, informó este jueves la agencia de prensa turca Dogan.
La embarcación que transportaba a los migrantes de nacionalidad afgana e iraní naufragó a 500 metros de la localidad de Kayalaralti, en la provincia de Çanakkale (noroeste), precisó la agencia.
Los guardacostas turcos lograron socorrer a otros nueve migrantes que iban en la embarcación, que se dirigía a la isla griega de Lesbos.
Dos personas más se encuentran desaparecidas.
Esta nueva tragedia se produce dos días después de una cumbre en Bruselas entre la Unión Europea (UE), enfrentada a una ola histórica de migrantes, y Turquía, que alberga en su suelo a 2, 7 millones de sirios que huyeron de la guerra civil en su país.
En esta reunión, Turquía se comprometió a readmitir a todos los migrantes, incluidos los sirios, que entraron clandestinamente a Grecia desde sus costas, a condición de que la UE conceda asilo a un sirio por cada persona de esa misma nacionalidad que reciba de vuelta en su territorio.
Ankara exigió en contrapartida un aumento de la ayuda prometida por Bruselas, de 3,000 a 6,000 millones de euros, la supresión antes del 30 de junio de los visados de entrada en el espacio Schengen exigidos a sus ciudadanos y la aceleración de su proceso de adhesión a la UE.
Los dirigentes europeos se dieron plazo hasta la cumbre de los próximos 17 y 18 de marzo para finalizar su acuerdo.
Turquía es el principal punto de partida de los migrantes con destino a Europa.
Después de los 850,000 el año pasado, más de 130,000 personas llegaron a Grecia desde Turquía en lo que va de año, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
