Washington.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó este lunes que Washington y sus 64 aliados han aumentado el volumen de sus ataques contra el autodenominado Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL o ISIS), a quienes pasaron a golpear «más fuerte que nunca».
Obama dijo en el Pentágono que aunque los «aliados» deben ser «incansables, también deben ser inteligentes, y atacar al ISIS con precisión quirúrgica», mencionó AFP.
Las fuerzas terrestres están expulsando a los combatientes del ISIS «cuadra a cuadra, ciudad a ciudad. Los estamos golpeando más fuerte que nunca», explicó Obama.
En tanto, los ataques con aviones y drones han aumentado «hasta llegar ahora a los 9.000. En noviembre, arrojamos más bombas contra blancos del ISIS que en cualquier otro mes desde el inicio de esta campaña. Estamos eliminando a los líderes del ISIS, sus comandantes y sus asesinos, uno a uno», expresó.
«En resumen, los líderes del ISIS no se pueden esconder y nuestro mensaje a ellos es simple: ustedes son los próximos», amenazó el mandatario.
Sin embargo, Obama admitió que los progresos en esas iniciativas militares deben «llegar más rápidamente».
«Reconocemos que los progresos precisan llegar más rápidamente. Nadie lo sabe mejor que los incontables sirios e iraquíes que viven bajo el terror del ISIS», dijo.
Por ello, para aumentar todavía más la presión y conseguir resultados, Obama anunció el viaje del secretario de Defensa, Ash Carter, «al Medio Oriente» para conseguir «más contribución militar para este combate».
También anunció que el secretario de Estado, John F. Kerry, viajará a Rusia el martes para mantener contactos diplomáticos «como parte del proceso para poner punto final a la guerra civil siria».
El Presidente dijo que recientemente, antes de los ataques terroristas de París y de la matanza de San Bernardino (California), ordenó varios cambios a la estrategia contra los yihadistas, entre ellos la presencia de fuerzas especiales de Estados Unidos, sobre las que afirmó que están jugando «un papel vital».
Precisó que los yihadistas han perdido 40% de su territorio que controlaban en Irak.
