Hoy, los hermanos conservadores instaron a los donantes del partido a unirse a su esfuerzo y hacer presión a favor de causas conservadoras desde ahora hasta 2016, durante la reunión en California, organizada por un grupo simpatizante de los magnates, la Cámara de Comercio Freedom Partners.
«¿Estarán con nosotros para ayudarnos a salvar nuestro país?», dijo Charles Koch a los donantes. «No podremos hacerlo sin ustedes y muchos otros. Rezo para que ustedes nos ayuden en esta lucha a largo plazo, de vida o muerte, por nuestro país», añadió.
Koch denunció el «gasto gubernamental irresponsable de ambos partidos que está llevando a la bancarrota a la nación» y una «política exterior que repite los errores del pasado y alimenta intereses especiales a expensas de la defensa nacional que de verdad mantiene seguros a los estadounidenses».
No se espera que los hermanos Koch expresen formalmente su apoyo a ninguno de los aspirantes republicanos durante las primarias del partido, pero sí se espera que sus filiales políticas entreguen suculentos cheques a los comités políticos asociados con precandidatos específicos.
Por eso, Walker y Fiorina se dirigieron este sábado a la reunión de donantes y Rubio lo hizo hoy, mientras que Bush y Cruz tienen previsto dar discursos durante la tarde del domingo.
Rubio atacó durante su intervención a la favorita en las primarias demócratas de 2016, Hillary Clinton, al asegurar que fue «irresponsable» al usar un servidor privado de correo electrónico durante su gestión como secretaria de Estado (2009-2013).
El senador por Florida criticó el «secretismo y drama constante que rodea (a los Clinton) dondequiera que van» y afirmó que el país «no puede permitirse cuatro años más» de eso.
El magnate Donald Trump, que no fue invitado a la exclusiva reunión de los Koch en California, ironizó hoy sobre el encuentro en su cuenta oficial de Twitter.
«Deseo buena suerte a todos los aspirantes republicanos que viajaron a California a mendigar dinero, etc., a los hermanos Koch. ¿Marionetas?», escribió Trump, favorito en las encuestas.
Los multimillonarios hermanos Koch, acusados en los últimos años por los demócratas de manejar la dinámica del partido republicano desde las sombras mediante sus inversiones, están invirtiendo ahora numerosos recursos en mejorar su imagen pública, según informó esta semana el diario The New York Times.