Un catedrático haitiano, Maismy-Mary Fleurant, expresó su preocupación ante la decisión de la República Dominicana de reactivar el canal de la Vigía, ubicado al margen derecho del río Masacre, en respuesta a la solicitud de agricultores haitianos, de utilizar las aguas del río para la irrigación de tierras en la llanura de Maribaroux.
Por lo que la presidencia dominicana defiende esta acción como una medida para proteger el recurso hídrico en beneficio de los productores dominicanos. Pero los expertos advierten que esta decisión unilateral podría agravar aún más el conflicto.
Una visión exclusivista del uso del agua compartida
El catedrático haitiano plantea que en la actualidad el agua se ha convertido en un tema geoestratégico crucial que podría dar lugar a tensiones internacionales. A pesar de los principios del derecho internacional que abogan por un uso equitativo y razonable de los recursos hídricos compartidos, la República Dominicana ha actuado de manera hegemónica en la gestión del río Masacre. Esto ha llevado a una serie de acciones unilaterales, como la reactivación del canal de la Vigía, el despliegue militar en la frontera y sanciones económicas, generando así un clima de tensión y desacuerdo.
El Canal de la Vigía
La reactivación del canal de la Vigía y su ampliación para conectarlo con otros sistemas de riego aguas abajo plantea un serio obstáculo en las negociaciones entre Haití y la República Dominicana. Esta acción podría reducir drásticamente el caudal del río Masacre, lo que afectaría directamente a los planes de riego de Haití en la llanura de Maribaroux. Además, esta construcción no ha sido notificada adecuadamente a Haití, lo que constituye una violación de las normas del derecho internacional.
Soluciones Legales para un Uso Equitativo del Recurso Común
El catedrático subraya la importancia de buscar una solución diplomática a el conflicto, recordando los principios del derecho internacional que exigen un uso equitativo, razonable y no perjudicial de los recursos hídricos compartidos.
