Por primera vez en la historia la República cubana tuvo la participación en la Cumbre de las América. El presidente de está Nación agradeció principalmente “la solidaridad de todos los países de América Latina que hicieron posible que Cuba participara en ésta Cumbre“.
“Ya era hora de que yo hablara aquí en esta Cumbre”, dijo el presidente cubano tras recibir la palabra por primera vez en una Cumbre de Las Américas, luego de su expulsión de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Castro recordó las historia de las distintas agresiones que ha vivido Cuba por parte de Estados Unidos, aseguró que “la hostigación trae más revolución”, por lo que Cuba se fortaleció pese a los bloqueos que ha pasado.
Reiteró al presidente Obama “su disposición al diálogo respetuoso y la convivencia civilizada de ambos Estados dentro de nuestras profundas diferencias. Aprecio como un paso en positivo sus recientes declaraciones de que decidirá sobre la presencia de cuba en una lista de países patrocinadores del terrorismo, en la que nunca debió esta”, agregó Castro
Igualmente, el presidente cubano reconoció que han hecho “pactos de solidaridad con otros pueblos que pueden ser catalogados de terroristas. Pero, el fuerte instigamiento en que vivíamos solo había una alternativa rendirse o luchar, y ya ustedes saben la que escogimos”.
Pidió a todos los países de América seguir apoyando la lucha contra el bloqueo que actualmente vive su país.
Raúl Castro llamó a “solucionar las diferencias entre las naciones de manera pacífica por la vía del diálogo y la negociación u otras formas de solución, en plena consonancia con el derecho internacional. Vivir en paz, cooperando uno con otros para enfrentar los retos y solucionar los problemas que a fin de cuentas nos afectan a todos.”
“Tenemos la oportunidad para que todos los que estamos aquí aprendamos a practicar la tolerancia y convivir en paz como buenos vecinos. Existen discrepancias sustanciales pero también puntos en común en los que podemos cooperar para que sea posible vivir en este mundo lleno de amenaza humana”.
Invitó a las dos Américas (del norte y del sur) “para luchar juntos contra el terrorismo, el narcotráfico o el crimen organizados sin posiciones sesgadas políticamente”.
