En México más de 90 familias principalmente de Guatemala y otros países centroamericanos recogen plásticos, cartón, alumio y otros productos reciclables de la basura para venderlos.
Cada persona obtiene entre 35 y 60 pesos diarios como ganancia. Si a esta labor se une toda la familia esposa e hijos juntan 200. Así las familias migrantes que cruzan la frontera entre México y Guatemala empezaron a obtener un medio de vida.
Un sacerdote de Tapachula vio a las familias que trabajan en el vertedero inclusive niños decidió ayudar con la construcción de una escuela.