BERLÍN (AP) — El jefe de la policía de la ciudad alemana de Colonia fue despedido el viernes entre crecientes críticas sobre la forma en que su fuerza manejó una serie de robos y agresiones sexuales la víspera de Año Nuevo.
El gobierno estatal de North Rhine-Westphalia informó que enviaría a retiro temprano a Wolfgang Albers, de 60 años de edad.
El ministro de Interior del estado, Ralf Jaeger, dijo que la medida era «necesaria para restaurar la confianza pública y la habilidad de la policía de Colonia de actuar, al considerar los próximos eventos importantes». El carnaval anual de Colonia es el próximo mes.
Albers se ha enfrentado a crecientes críticas sobre el manejo de la policía de las supuestas agresiones a mujeres la víspera de Año Nuevo. En un inicio la policía no mencionó los ataques alrededor de la principal estación de trenes de Colonia en su informe de la mañana siguiente, en el cual calificó las festividades de Año Nuevo de «en gran parte pacíficas».
Albers reconoció el error en esta semana, pero descartó las críticas de que los agentes estuvieran saturados y reaccionaron muy lentamente para proteger a las mujeres.
Sin embargo, un informe interno de la policía -publicado casi en su totalidad el jueves por los medios alemanes- afirmó enfáticamente que la policía estaba saturada y describió cómo las mujeres tuvieron que correr a través de multitudes de hombres ebrios fuera de la estación de tren principal de Colonia.
La alcaldesa de Colonia, Henriette Reker, afirmó el viernes que la policía le había ocultado información, incluido de dónde venían los posibles sospechosos de los delitos y dijo en un comunicado que su «confianza en el liderazgo de la policía de Colonia estaba significativamente alterada». Albers rechazó indicaciones de que la policía había ocultado información deliberadamente.
Previamente el viernes, el ministro de Interior de Alemania dijo que la policía identificó a 18 solicitantes de asilo entre los 31 sospechosos relacionados con las agresiones y robos.
Los sospechosos fueron detenidos por la policía federal bajo sospecha de cometer delitos que van desde robo hasta agresión y en un caso abuso verbal de tipo sexual, dijo a la prensa en Berlín el portavoz del Ministerio del Interior, Tobias Plate. Se cree que eran parte del millar de personas frente a la estación principal de tren en Colonia la tarde del jueves.
Ninguno de los 31 detenidos es sospechoso de cometer los abusos sexuales como los que generaron indignación en el país en la última semana.
Plate agregó que nueve de los sospechosos son argelinos, ocho marroquíes, cinco iraníes, cuatro sirios, dos alemanes, una persona de Irak, otra de Serbia y una más de Estados Unidos.
La policía de Colonia informó el viernes que recibieron un total de 170 denuncias criminales relacionadas con los eventos de Año Nuevo, incluidas 120 de tipo sexual. Además de los 31 sospechosos detenidos por agentes federales, la policía citadina arrestó a dos hombres norteafricanos, de 16 y 23 años, la mañana del viernes.
El incidente causó conversaciones relacionadas con la intensificación de leyes inmigratorias, sobre todo por parte de políticos que se oponen a la política de puertas abiertas de la canciller Angela Merkel que permitió que casi 1,1 millones de refugiados entraran el año pasado al país.
El vocero del gobierno, Georg Streiter, dijo que la canciller quiere «toda la verdad» sobre los incidentes en Colonia y que «nada deberá ocultarse y nada deberá disimularse».
