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Soledad Álvarez, distinguida autora que se alzó con el Premio Nacional de Literatura en 2022 y que previamente obtuvo el Premio Siboney de Ensayo en 1980 con su obra «La magna patria de Pedro Henríquez Ureña», es una figura destacada en el panorama literario. Su destreza como poeta se refleja en obras clave como «Vuelo Posible» (1994), «Las estaciones íntimas», galardonada con el Premio Nacional de Poesía en 2006, «Autobiografía en el agua», merecedora del Premio Nacional de Poesía en 2016, y «Después de tanto arder», que obtuvo el prestigioso Premio Casa de América 2022 en España, siendo su ejemplar de ediciones Visor un fiel compañero durante la entrevista.
Sobre su Obra Galardonada
Para Álvarez, su proceso creativo no siempre se ajusta al concepto tradicional de inspiración. Más que una mera musa, su escritura es una búsqueda constante de ideas y conceptos. En el ámbito poético, se adentra en la reflexión y el pensamiento, convirtiendo vivencias, experiencias y situaciones en poesía. No limita esta exploración a lo personal, sino que busca abordar vivencias compartidas entre mujeres. A través de esta interacción, comparte sensaciones y pensamientos, algunos sencillos y otros más complejos, persiguiendo la esencia de lo que es y lo que imagina.
La Intimidad Femenina
Álvarez cree que todo poeta se sumerge en su propia subjetividad o en el mundo exterior. Ella misma abarca ambas perspectivas, adentrándose en su interior y observando su entorno. La autora considera vital la interacción entre lo íntimo y lo externo, entre lo subjetivo y lo cívico. Esta fusión de dimensiones se refleja de manera vívida en sus obras.
Anécdotas que Cobran Vida
En su obra, resalta un poema inicial que inicia con las palabras «regresan sin aviso, estás en el bar». Este poema aborda amores pasados, hombres que vuelven inesperadamente a la vida de uno, lo que provoca una introspección sobre el pasado y el presente. Álvarez revela que este poema fue inspirado por una experiencia propia, una situación que le resultó irónicamente divertida. Aquí, la poesía se revela como un medio para transmitir no solo experiencias dolorosas, sino también momentos de alegría y travesura.
Influencia de la Universidad de La Habana
Sus años universitarios en La Habana dejaron una profunda huella en su desarrollo literario. Durante cinco años, inmersa en la vida académica, Álvarez estudió en la Universidad de La Habana y se sumergió en un mundo de sueños y superación intelectual. Allí, estableció conexiones con destacadas figuras de la poesía cubana y latinoamericana, así como con profesores influyentes. Este período de formación no solo nutrió su espíritu, sino también su enfoque hacia la literatura.
Camila Henríquez Ureña y su Influencia
La enseñanza de Camila Henríquez Ureña dejó una marca profunda en su forma de abordar la lectura. El método de Camila, transmitido a través de sus alumnos, promovía el amor por la lectura y la apreciación tanto del contenido como de la forma de los textos. Esta influencia dotó a Álvarez de una pasión por la lectura acompañada de un enfoque analítico y apreciativo, moldeando su acercamiento a las palabras y la escritura. La figura de Pedro Henríquez Ureña, hermano de Camila, también tuvo un impacto significativo en su desarrollo literario.
La Poesía como Vida
Álvarez comparte la convicción de que la poesía es mucho más que un género literario; es un estilo de vida. Para ella, la poesía trasciende el mero acto de escribir versos. Implica observación, vivir en sintonía con el entorno, captar lo sagrado en lo cotidiano y transmitir experiencias a través de las palabras. La poesía se convierte en un medio para conectarse con lo inefable y lo que yace más allá de lo visible.
El Futuro de la Poesía Dominicana
Cuando se le pregunta sobre jóvenes poetas dominicanas, Álvarez enfatiza la abundancia de talento emergente. Destaca la labor de Rosa Silverio, quien compiló una antología de poetas dominicanas jóvenes. Esta antología ofrece una visión rica y diversa de las voces contemporáneas. Álvarez aprecia la variedad de enfoques y sensibilidades presentes en las jóvenes poetas, reflejando una visión ecléctica de la poesía.
Un Enlace Entre Escritoras
La autora ve un nexo entre las escritoras de distintas épocas, incluyendo a figuras icónicas como Salomé Ureña. En su opinión, la conexión radica en la sensibilidad compartida que lleva a explorar tanto emociones intensas como visiones particulares del mundo. Esta sensibilidad femenina perdura a través del tiempo y une a las escritoras en la búsqueda de la expresión genuina.
Reflejo del Feminismo en su Poesía
Sobre la influencia del feminismo en su poesía, Álvarez sostiene que es difícil definir si su trabajo refleja directamente una corriente feminista. Sin embargo, nota que la escritura femenina lleva un sello distintivo. Aunque no se limita exclusivamente a mujeres, la escritura femenina a menudo aborda sensibilidades únicas y va más allá en su exploración. Álvarez percibe una sensibilidad que va más allá de los géneros literarios y abraza la autenticidad de las experiencias compartidas por las mujeres.
Con su voz distintiva y su perspectiva única, Soledad Álvarez ha dejado una huella profunda en el mundo literario. Su exploración de la vida, la poesía y la experiencia femenina resuena a través de sus palabras, conectando generaciones y enriqueciendo el panorama literario contemporáneo.
